La concejala del Grupo Municipal del Partido Popular Ana Franco denuncia que la forma de gestionar del PSOE en las diferentes administraciones, especialmente en el Ayuntamiento de León, se resume en esta frase: “los que vengan detrás que paguen”. El Consistorio de León así lo vivió en 2011, cuando el equipo de gobierno del que formaba parte el actual alcalde y otros tres concejales dejó una deuda que alcanzaba la cifra de 437 millones de euros, 237 millones más que a su llegada en 2007. En cambio, al finalizar el mandato popular 2015-2019, la cifra se había rebajado hasta los 147 millones de euros.
La concejala popular Ana Franco asegura que la forma de gestionar del PSOE en las diferentes administraciones, especialmente en el Ayuntamiento de León, se resume en una frase: “los que vengan detrás que paguen. Así lo vivimos los leoneses en el Consistorio al final del mandato de 2011, cuando dejaron una deuda que alcanzaba la cifra de 437 millones de euros, 237 millones más que a su llegada en 2007. En cambio, al finalizar nuestro mandato 2015-2019 del Partido Popular la cuantía se había reducido a 147 millones de euros”.
Esta reducción de deuda permitió que en muy poco tiempo, en el segundo trimestre de este año, la deuda se situara por debajo del 110% de los ingresos, lo que permitirá salir del Plan de Ajuste al que está sometido el Ayuntamiento leonés a causa de la excesiva deuda heredada del gobierno del PSOE hasta 2011. “Entonces, la deuda total del Ayuntamiento de León superaba los 500 millones de euros, ya que a los créditos oficiales a medio y largo plazo, estimados en más de 400 millones, se sumaban otros 100 millones de facturas impagadas en tiempo y forma a proveedores, muchas de ellas ‘olvidadas en cajones’”.
Los años de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de León hasta 2011 “supusieron un desbordante endeudamiento, ya que se concertaron operaciones de préstamos a largo plazo que, a fecha actual, todavía representan el 82,1% de la deuda pendiente con entidades financieras, para generar gastos e inversiones descabelladas, que no redundaron precisamente en beneficio de la ciudad o de los leoneses”, afirma Franco con vehemencia. Los préstamos solicitados por José Antonio Diez y sus compañeros de equipo de entonces “no solo comprometían el erario público durante los años de su mandato, ya que como ejemplo las últimas amortizaciones de algunos de esos préstamos dejaron al Ayuntamiento de León comprometido hasta los años 2027, 2030 o incluso uno de ellos por importe de 9.910.385,26 euros terminará de amortizarse en el año 2036”.
Todo esto supone que, en aplicación de la normativa de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, de medidas de sostenibilidad financiera de las Comunidades autónomas y Entidades locales y otras de carácter económico, y medidas urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas, “este Ayuntamiento presenta problemas de excesivo nivel de deuda, precisando de la previa autorización del Ministerio de Hacienda para muchas de sus actividades, como ha quedado demostrado, por la mala gestión del PSOE”.
El PSOE vuelve a castigar a los proveedores
Ana Franco ha reiterado que la mala gestión socialista de las arcas municipales castiga a todos los leoneses, como en el periodo 2007-11, y especialmente a los proveedores. “Ya lo estamos viendo durante este año y medio de gestión de Diez como alcalde, el periodo de pago a proveedores ha pasado de 10,99 días en 2017 con el equipo de Antonio Silván a los 26,94 día de hoy en día”.
La concejala señala que “con 19 meses de gobierno los partidos PSOE-Podemos han incrementado este periodo quedando tan solo a 3,06 días del límite que no podríamos sobrepasar de ninguna manera. En caso contrario no cumpliríamos con el objetivo de sostenibilidad financiera, obligación impuesta por la normativa del Plan de Ajuste. Con lo que, de nuevo, el Ayuntamiento, bajo el mando socialista, dispara al alza los días de cumplimiento con proveedores. La pregunta es si seguirá esa dinámica, que no nos permitiría salir del Plan de Ajuste”.