El Grupo Municipal del Partido Popular pidió en varias ocasiones, la última el 13 de abril pasado, la creación de una Comisión Especial de Seguimiento y Análisis del COVID-19 en León. Días después, el equipo de gobierno accedió y esta mesa fue aprobada en el Pleno municipal del 29 de abril. El 18 de mayo tenía lugar la primera reunión, la de constitución, en el Salón de Plenos del Consistorio de San Marcelo. Aquel día, ejerciendo de presidenta la concejala Susana Travesí, fue aprobado el funcionamiento de dicha comisión, incluida la periodicidad de las reuniones, quincenalmente. A esta le siguieron las comisiones del 3 de junio y del 25 de junio. Aquella fue la última. Tras ser forzado a crear esta comisión, y luego capitalizarla, la gran apuesta de Diez por la participación en la pandemia ha tenido tan solo tres reuniones y ninguna durante la segunda y la tercera ola. Cientos de muertos, miles de contagiados y decenas de empresas cerrando sus puertas para siempre no han sido suficientes motivos para convocar esta comisión, que Diez presentaba el 24 de abril como una herramienta para “valorar las mejores propuestas que marquen la senda y el camino que debemos seguir para superar esta crisis”.
La capital leonesa ha sido una de las más azotadas por la pandemia del coronavirus, con graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas. No solo durante la primera ola, la primavera pasada, si no que los leoneses han sido duramente golpeados desde el pasado verano, estando actualmente sufriendo los estragos de la tercera ola.
El Grupo Municipal del Partido Popular pidió en varias ocasiones, y desde el mes de marzo, la creación de una Comisión Especial de Seguimiento y Análisis del COVID-19 en León; un ente fundamental para la toma de decisiones importantes para la ciudad. Finalmente, el alcalde Diez accedió y esta mesa fue aprobada en el Pleno municipal del 29 de abril, con toda España en confinamiento domiciliario.
El 18 de mayo tenía lugar la primera reunión, la de constitución, en el Salón de Plenos del Consistorio de San Marcelo. Una reunión con la presencia de los grupos políticos y técnicos municipales de diferentes áreas. Aquel día, ejerciendo de presidenta la concejala Susana Travesí, fue aprobado el funcionamiento de dicha comisión, incluida la periodicidad de las reuniones, quincenalmente.
A esta le siguieron las comisiones del 3 de junio y del 25 de junio. Aquella fue la última. Cientos de muertos, miles de contagiados y con la segunda y la tercera ola causando estragos sanitaria, social y económicamente en la ciudad no han sido suficientes motivos para convocar esta comisión, que Diez prometía el 24 de abril como una herramienta para “valorar las mejores propuestas que marquen la senda y el camino que debemos seguir para superar esta crisis”.
La promesa electoral de la participación
La que debería ser una comisión quincenal, integrada por los técnicos y por los representantes de todos los grupos municipales, “para recoger las aportaciones y sensibilidades de los agentes económicos y sociales de la ciudad, con el objetivo claro de proteger a los leoneses y enfrentar la reactivación económica del municipio tras sufrir los estragos de la pandemia” ha desaparecido de la agenda del equipo de gobierno. Diez traiciona así, una vez más, su propósito electoral de enarbolar la participación como un pilar en su mandato. Todo lo contrario, el alcalde socialista ha mostrado en estos casi veinte meses de gobierno que prefiere para la ciudad sus proyectos personales, sin consenso.
Esta falta de participación y seguimiento respecto a la pandemia ha supuesto numerosas tomas de decisiones del equipo de gobierno erróneas y sin sentido, como tener los parques infantiles cerrados en verano (prácticamente la única ciudad de España) y abrirlos en invierno o cambiar a los empleados municipales de servicios básicos las mascarillas quirúrgicas por otras de tela de menor protección.