José Antonio Diez presumía en la campaña electoral y en su toma de posesión de convertir a León en un ‘Ayuntamiento de cristal’, porque “había mucho que hacer en materia de transparencia…” siendo necesaria una “gestión con luz y taquígrafos…”. Hasta ahí llegó la promesa, hasta la propaganda, ya que precisamente la falta de participación ciudadana es una de las grandes carencias de los 20 meses de gobierno PSOE-Podemos en la ciudad. Una prueba de esta forma de gobernar es que el alcalde lleva incumpliendo en 2020 y 2021 la obligación de llevar al Pleno el informe anual de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones. La última vez que se cumplió con la normativa fue en 2019, cuando el Partido Popular presentó a la Corporación un dossier detallado de todas las aportaciones y solicitudes de los leoneses.
Uno de los pilares de la propagandística campaña electoral del Partido Socialista y su entonces candidato, José Antonio Diez, se ha convertido en el mayor de sus fracasos, la participación ciudadana. Por un lado, los vecinos han dado la espalda al actual equipo de gobierno en las rondas de reuniones con los barrios, ‘León de todos (Llión de toos)’ y, por otro, el equipo de gobierno ningunea a los grupos de la oposición y a los agentes sociales no contando con ellos para tratar los temas y proyectos importantes de la ciudad, como prometió Diez.
Uno de los últimos ejemplos de esta opacidad en el gobierno PSOE-Podemos es el incumplimiento, por segundo año consecutivo, de la obligación de llevar al Pleno el informe anual de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, órgano que surgió para “impulsar los derechos de participación de los vecinos de León en relación con la búsqueda de la eficacia en la gestión de los recursos públicos”, como refleja su reglamento orgánico.
La última vez que se cumplió con la normativa que rige su funcionamiento fue en 2019, cuando el anterior equipo de gobierno presentó a la Corporación un dossier detallado de todas las aportaciones y solicitudes de los leoneses.
Decía José Antonio Diez en su programa electoral que iba a convertir a León en un ‘Ayuntamiento de cristal’, porque “León tiene el deber de superar el pasado reciente más gris… hay mucho que hacer en materia de transparencia… Desde el PSOE tenemos la firme creencia de que una entidad pública es más competitiva, eficiente y presta unos mejores servicios públicos a la ciudadanía cuando su gestión está realizada con luz y taquígrafos…”.
El incumplimiento continuo de estas promesas, como asegura Marta Mejías, “pone de relieve el interés que tiene José Antonio Diez por León y por los leoneses, ninguno. Veinte meses de gestión de espalda a los ciudadanos solo preocupado por sus proyectos personalistas que en nada benefician a la ciudad”.