El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que tiene atribuidas las funciones de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha defendido la necesidad de una Estrategia Forestal Europea potente que busque un equilibrio entre los tres pilares: el ambiental de los terrenos forestales, el social (trabajo en áreas rurales despobladas) y el económico de la sostenibilidad de la gestión forestal. “Las iniciativas sobre bosques que está impulsando la Comisión Europea en el marco del Pacto Verde en materia de biodiversidad y cambio climático explican la reacción de Austria y de 11 países firmantes de la declaración que se presenta en el Consejo de Ministros de la UE en marzo y su preocupación por la deriva excesivamente ambientalista que está adaptando la CE, y que comparte Castilla y León”, señaló el consejero.
Juan Carlos Suárez-Quiñones ha planteado esta posición de la Comunidad Autónoma en la reunión telemática del Consejo Consultivo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con las Comunidades Autónomas celebrada ayer, 16 de marzo, para preparar la reunión de los ministros de Agricultura del Consejo de la Unión Europea en que se analizará dicha Estrategia Forestal Europea.
“El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja con criterios similares a la Comisión Europea, priorizando de manera clara el pilar ambiental y sin atender de manera equilibrada el pilar social y el pilar económico”, explicó ayer el consejero ante el ministro de Agricultura y los consejeros de las Comunidades Autónomas durante la reunión telemática el Consejo Consultivo.
A este respecto, Suárez-Quiñones señaló que “desde Castilla y León nos parece razonable que se tenga en cuenta y respete el principio de subsidiaridad y por tanto el criterio de los Estados miembros, y en el caso español, el criterio de las Comunidades Autónomas. Asimismo, reclamamos que la nueva Estrategia Forestal Europea respete el marco de la Gestión Forestal Sostenible, un equilibrio razonable entre los tres pilares, sin que ninguno de los tres destaque sobre el resto, que no se ponga en entredicho la actividad económica del sector forestal y su potencialidad, y que el Comité Forestal Permanente tenga un papel más activo”.
La Unión Europea no tiene una política forestal común, como sucede en agricultura o pesca, y la política forestal depende de los Estados miembros de la UE y en muchos países de las regiones, como es el caso de España, la competencia en montes está transferida a las comunidades autónomas.
El papel de la Estrategia Forestal Europea es, por ello, particularmente relevante para marcar una orientación común y establecer un marco de coordinación entre países y regiones, y alinear las políticas forestales con el resto de las políticas europeas, como la de biodiversidad, cambio climático, desarrollo rural, seguridad alimentaria o la política industrial.
El Pacto Verde Europeo, conocido como “Green Deal”, constituye una oportunidad extraordinaria para avanzar en la bioeconomía circular, aprovechando la lucha contra el cambio climático para transformar la economía europea, haciendo el mejor uso posible de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y el sector forestal es uno de los sectores que más oportunidades ofrece en Castilla y León para impulsar la actividad económica y el empleo, especialmente en las zonas más amenazadas de despoblación.
La Junta de Castilla y León considera que la nueva Estrategia Forestal debe mantener un adecuado equilibrio entre los tres pilares de la sostenibilidad, promover la movilización de recursos forestales, con plenas garantías de conservación del valioso patrimonio natural europeo y manteniendo las oportunidades de empleo en el monte y las oportunidades para el recreo y el turismo en la naturaleza.
La coordinación con la Política Agrícola Común es particularmente importante, por la relevancia de ambas para el mantenimiento de un medio rural vivo, que evite la despoblación, y para la integración de los sistemas forestales y agrarios en el paisaje. Y ambas deben promover territorios más resilientes, reduciendo el riesgo de incendios forestales, de plagas y enfermedades, y los daños de la fauna silvestre a las explotaciones agrarias y ganaderas.
La próxima reunión de ministros de Agricultura del Consejo de la Unión Europea, que se celebrará los días 22 y 23 de marzo, incluye el análisis de las propuestas para esta nueva Estrategia Forestal.