El periodo medio de pago de la Comunidad al finalizar el ejercicio 2020 fue de 26 días, por debajo del plazo máximo de pago a proveedores previsto en la normativa sobre morosidad, que se sitúa en 30 días. El volumen de operaciones efectuadas por la Comunidad en 2020 aumentó un 22,37 % y el importe total de las facturas pagadas ascendió a 3.219 millones de euros, de los que el 70 % corresponde al ámbito sanitario.
La Consejería de Economía y Hacienda ha dado cuenta al Consejo de Gobierno del informe sobre el cumplimiento en materia de morosidad durante 2020, en el que se indica que el periodo medio de pago global de la Comunidad de Castilla y León al cierre del ejercicio fue de 26 días, por debajo del plazo máximo de pago a proveedores previsto en la normativa sobre morosidad, que se sitúa en 30 días.
En el informe se indica que el número total de pagos realizados durante 2020 ascendió a 701.923 y que el volumen de operaciones efectuadas por la Comunidad aumentó un 22,37 % en importe y un 7,06 % en número de facturas, respecto al año 2019. Este crecimiento se manifiesta especialmente en el sector sanitario, donde el volumen de operaciones se elevó un 31,47 % en términos de importe y un 35,53 % en términos de número de facturas.
Así, el importe total de las facturas pagadas en el ejercicio 2020 ascendió a 3.219 millones de euros, de los que 2.281 millones corresponden a facturas abonadas por el sector sanitario, lo que representa un 70,85 % del importe total de los pagos realizados. En el sector de la educación se han abonado facturas por importe de 246,75 millones de euros (7,66 % del total); en el área de los servicios sociales, 214,76 millones (6,67 % del total); y en el resto de sectores se han satisfecho facturas por importe de 477,04 millones (14,82 % del total de pagos realizados).