España lidera a nivel europeo los datos de paro juvenil, situándose, según Eurostat, sobre el 40% en los menores de 25 años, ocho puntos por encima de la media del resto de los vecinos del continente
Según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, solo 17,3% de la población joven de entre 16 y 29 años está emancipada.

 

 

Paro, precariedad, inestabilidad e incertidumbre. Son las palabras que resuenan en las mentes de los jóvenes españoles que, al contrario que las generaciones anteriores, ven muy complicado acceder a la vivienda. Con estos condicionantes, surge la pregunta de cómo pueden los jóvenes acceder con garantías a la compra de vivienda.
España lidera a nivel europeo los datos de paro juvenil, situándose, según Eurostat, sobre el 40% en los menores de 25 años, ocho puntos por encima de la media del resto de los vecinos del continente.
Esta situación, según señala Anna Puigdevall, tesorera de FIABCI España y directora general de API España, se agrava por las condiciones precarias de los que sí disfrutan de un empleo: “El salario medio de los jóvenes no supera los mil euros al mes, la mitad que el de los mayores de 55, y el empleo muchas veces es temporal, lo que impide una estabilidad económica”, añade.
Como consecuencia de ello, los datos de emancipación “que se han agravado con la pandemia”, apunta la experta, también reflejan estas dificultades para acceder a la vivienda. De hecho, según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de Españasolo 17,3% de la población joven de entre 16 y 29 años está emancipada.
“Estos datos muestran la dificultad que tienen los jóvenes para acceder a la vivienda, en muchas ocasiones porque, a pesar de tener un empleo, los alquileres son tan altos y los salarios tan bajos que los jóvenes prefieren quedarse viviendo con sus padres”, señala la experta.
Además, continúa Anna Puigdevall, “para la juventud más formada, con un potencial acceso a mejores salarios, la incertidumbre de no saber si van a emigrar frena la decisión de comprar una casa”.
Alternativas actuales para el acceso a la vivienda de los más jóvenes
A pesar del panorama actual en España, existen alternativas, señala la experta, como acogerse al Plan Estatal de Vivienda, recientemente ampliado hasta 2022. El plan prevé ayudas para menores de 35 años y cuyos ingresos en la unidad de convivencia sean inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). La ayuda está orientada al alquiler, rehabilitación y promoción de inmuebles en las casi 7.000 poblaciones de menos de 5.000 habitantes de España.
Bajo este plan, se puede otorgar una ayuda a los jóvenes para comprar viviendas de hasta 100.000 euros por valor de 10.000 euros. Las ayudas al alquiler son del 50% para el alquiler mensual que no supere los 600 euros y hasta el 30% en el tramo entre 601 y 900 euros.
Por otro lado, si se poseen recursos para comprar una vivienda, la bajada de precios como consecuencia de la crisis de la COVID-19 puede acelerar la decisión, teniendo en cuenta un ahorro previo. “En general, aconsejamos que para pedir una hipoteca se tengan unos ahorros de entre el 25-30 % del precio de la adquisición de la vivienda”, señala Anna Puigdevall.
Por otro lado, las entidades financieras también ofrecen hipotecas con ventajas para los jóvenes. “Algunos bancos ofertan hipotecas con un interés más bajo hasta que el cliente cumpla los 35, porque asumen que para esa edad ya tendrá unos ingresos más estables”, concluye la tesorera de FIABCI España.
En este sentido, el Banco Santander ha anunciado recientemente que lanzará un programa piloto con 1.000 hipotecas para jóvenes en las que concederá financiación de hasta el 95%. Este plan irá destinado a jóvenes solventes, pero sin capacidad de ahorro.