El ascensor carece de espacio para poder girar una silla de ruedas y se entra en una dirección pero se ha de salir en otra y el giro es imposible
Desde el grupo municipal de UPL en San Andrés del Rabanedo queremos trasladar al equipo de gobierno las diversas quejas de vecinos del municipio que actualmente no pueden utilizar el ascensor situado entre las calles Limonar de Cuba y Voluntario Ángel Soto para salvar la barrera que suponen las vías del tren no soterradas, como desde UPL se lleva exigiendo décadas.
Este ascensor actualmente está sin funcionamiento desde hace dos años, a la espera de que ADIF haga las reparaciones pertinentes. Pero desde UPL queremos denunciar no solamente esta larga demora sino también lo irónico que supone el hecho de que esta infraestructura, en principio realizada para solventar los problemas que pudieran tener las personas con movilidad reducida, carece y ha carecido siempre de una arquitectura o prestaciones que permitan realmente el acceso y salida de estas personas cómodamente.
Según han informado a nuestra concejala Rosa Fernández las últimas personas que utilizaron el ascensor, “este carece de espacio suficiente para poder girar la silla de ruedas, puesto que se entra en una dirección pero se ha de salir en otra, y el giro es prácticamente imposible”.
“Las reparaciones que actualmente se están llevando a cabo no contemplan estas modificaciones en la estructura del ascensor, poniendo en evidencia la falta de interés de algunas administraciones para favorecer la movilidad de este grupo de personas.” apunta la concejala Rosa Fernández.
Aún más irónico supone el hecho de que justo en frente de este paso elevado se encuentre la sede nacional del centro estatal de referencia para atención a personas con grave discapacidad y dependencia (CRE Discapacidad y Dependencia).
Es por ello por lo que los leonesistas reclamarán que el equipo de gobierno socialista exija a ADIF la puesta en funcionamiento de este ascensor con todas las modificaciones necesarias que permitan que estos vecinos no vean limitada su movilidad a la hora de circular entre las calles del municipio.
UPL, por otro lado, recuerda que, si bien el soterramiento es la solución más adecuada (y hubiera sido también la más económica), para acabar con estas barreras que dividen el municipio en dos, ADIF debe poner todos los medios para facilitar el paso de personas y su debida seguridad, algo que está costando mucho que realicen.