El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado esta mañana en León la experiencia y las actuaciones de la Junta sobre restauración y repoblación forestal en Castilla y León, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana, 5 junio. Según ha fijado la ONU, este año el lema ha sido ‘Restauración de ecosistemas’. Desde su creación en 1983, la Comunidad ha mantenido una intensa labor repobladora, con la plantación de más de 700 millones de árboles: 300 árboles por cada ciudadano y a una media de 8 árboles por habitante y año; la Junta ha repoblado una media de más de 12.000 hectáreas cada año, próxima a las 60.000 hectáreas por quinquenio. Esta acción supone cerca de la cuarta parte del total que la Unión Europea pretende plantar con su Estrategia de Biodiversidad antes de 2030, en lo que es uno de los mayores esfuerzos de restauración de ecosistemas de la Unión Europea, mantenido además durante un periodo muy dilatado.
Aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el consejero Suárez-Quiñones –acompañado por el delegado territorial de la Junta, Juan Martínez, y el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz- ha presentado las nuevas actuaciones que va a llevar a cabo su departamento en materia de restauración de espacios forestales degradados, así como un balance general de la actividad de la administración autonómica en este ámbito. (Se adjunta documento en PDF).
Restauración de bosques dañados por incendios
Una de las líneas de acción más importantes en estos momentos es la que se incardina bajo el epígrafe “Apoyo a la restauración de daños a los bosques por incendios, desastres naturales y catástrofes”, del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, cofinanciado con fondos europeos FEADER (53%), la administración estatal (14,1%) y la propia Junta de Castilla y León (32,9%).
Esta medida contempla que la Administración pueda ejecutar propuestas de inversión que tienen como finalidad paliar las consecuencias ambientales causadas por los incendios u otras catástrofes naturales, mediante la ejecución de actuaciones de restauración hidrológico-forestal consideradas prioritarias, actuaciones dirigidas a la defensa del suelo, la protección contra fenómenos erosivos y la restauración de infraestructuras, así como conceder ayudas públicas en régimen de concurrencia para ello a los propietarios de los terrenos afectados.
En el Programa actual esta medida tiene asignado un importe de 7 millones de euros, de los que corresponden 3,2 a actuaciones en Montes de Utilidad Pública cogestionados por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente con las entidades locales propietarias, y en los que este departamento asume la realización de las actuaciones mediante inversión directa. El resto del importe corresponde a las líneas de subvención para otros tipos de terrenos.
Las líneas de subvención ya han comenzado en los años anteriores y se están ejecutando en estos momentos. Tras dos convocatorias en 2017 y 2018, en que se concedió un importe total de 2,9 millones de euros en 13 expedientes, en este 2021 ha salido una tercera convocatoria con un importe de otros 3,3 millones de euros, actualmente en fase de análisis para la concesión. Hasta la fecha casi la mitad de los expedientes concedidos corresponden a la provincia de León, con 6, a los que se suman 3 en Ávila, 3 en Zamora y 1 en Segovia.
Inversión en montes de utilidad pública y en sumideros de carbono
Por su parte, la línea de inversión directa en montes de utilidad pública acaba de comenzar a ejecutarse en 2021, y se han seleccionado inicialmente mediante los criterios objetivos que prevé el Programa de Desarrollo Rural cinco proyectos de los que cuatro corresponden a León (grandes incendios de Palaciosmil en 2015, Castrocontrigo en 2012, Bárcena de la Abadía en 2016 y Encinedo en 2017) y uno a Ávila (incendio de Gavilanes y Pedro Bernardo de 2019). Los importes de cada proyecto oscilan entre los 500.000 y los 700.000 euros.
A través de estos cinco proyectos se va a actuar en 10 montes de utilidad pública mediante recuperación de la cubierta vegetal en 923 hectáreas, en donde se van a plantar algo más de 1,5 millones de plantas de 16 especies autóctonas, entre coníferas (pino silvestre, pino resinero y pino laricio) y frondosas (abedul, serbal, roble, rebollo, arce, acebo, fresno, cerezo, castaño, sauce), además de intervenir en la reparación de infraestructuras y la adecuación de cortafuegos y nuevos puntos de agua.
La Consejería también ha adjudicado con sus presupuestos autónomos, al margen del Programa de Desarrollo Rural, dos nuevos proyectos de restauración sobre 260 hectáreas por un importe de otro medio millón de euros, uno en Burgos (que incluye la restauración y remodelación de antiguas terrazas y la recuperación de pastizales adehesados) y otro en Zamora para la recuperación de antiguos roturas agrícolas mediante plantación de encinas.
Por otra parte, la Consejería sigue avanzando en el impulso del establecimiento de sumideros de carbono para la lucha contra el cambio climático, canalizando las iniciativas privadas que promueven proyectos de absorción de montes de utilidad pública, habiendo actuado en los últimos 5 años ya sobre más de 2.000 ha aprovechado estas nuevas oportunidades.
La oportunidad de los fondos europeos de recuperación y resiliencia
Además, de cara a su integración en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el consejero avanzó que la Consejería está trabajando en la preparación de proyectos sobre más de 3.000 nuevas hectáreas y un importe superior a los 8 millones de euros en iniciativas de orientación diversa (restauración hidrológico-forestal, reconversión de antiguas plantaciones, plantaciones de alto valor añadido para producciones maderables y no maderables como el corcho o el piñón, actuaciones de adaptación al cambio climático, enriquecimiento de macizos de repoblación, etc.).
Castilla y León, intensa actividad repobladora
Suárez-Quiñones ha destacado la intensa actividad repobladora de Castilla y León a lo largo de la historia, más intensamente desde 1983, en cuya superficie forestal se han plantado más de 700 millones de árboles, cerca de la cuarta parte del total que la Unión Europea pretende plantar con su Estrategia de Biodiversidad antes de 2030. La Junta ha plantado casi 300 árboles por cada ciudadano de la Comunidad, una media de 8 árboles por habitante y año, en lo que es uno de los mayores esfuerzos de restauración de ecosistemas de la Unión Europea, mantenido además durante un período muy dilatado. En Castilla y León se ha repoblado una media de más de 12.000 hectáreas cada año, cerca de 60.000 hectáreas por quinquenio.
“La Junta de Castilla y León ha incrementado con creces en los últimos años los niveles de repoblación y este esfuerzo ha dado como resultado una extraordinaria recuperación de los bosques en la comunidad autónoma, que es evidente en la práctica totalidad del territorio”, afirmó el consejero de Fomento y Medio Ambiente.
La mejora del patrimonio forestal regional se refleja también en la mejora de numerosas especies animales ligadas a entornos forestales y naturales, como el oso, el lobo, el águila imperial o el buitre negro, que nos fuerzan a gestionarlas adecuadamente, revisando continuamente sus censos y adaptando las prácticas de gestión.
Compromiso con el uso sostenible de los recursos naturales
El titular de Fomento y Medio Ambiente ha reiterado el compromiso de la Junta de Castilla y León en general y de su departamento en particular con el uso sostenible de los recursos naturales, con la gestión forestal sostenible y con el aprovechamiento responsable de lo que este territorio aporta y reconoció el desafío que supone conseguir un equilibrio entre las múltiples funciones de los ecosistemas, como se ha reconocido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, de Naciones Unidas, en los que la Junta de Castilla y León está plenamente volcada.
La Junta de Castilla y León está trabajando en un Plan Sectorial “Hábitat”, enmarcado en el proceso del Diálogo Social, liderado por la Consejería de Economía y Hacienda, en colaboración con la mayoría de las consejerías. Y en dicho plan, la recuperación de nuestro capital natural, de la infraestructura verde regional y de la conexión con los hábitats urbanos, con las áreas verdes de las ciudades, será una pieza fundamental, para hacer que nos sintamos orgullosos de la tierra que ocupamos y para que leguemos a nuestros hijos un entorno algo mejor del que recibimos.
Por último, Suárez-Quiñones ha agradecido y reconocido el trabajo de técnicos, agentes medioambientales y personal de la Consejería, así como a gran número de profesionales, de múltiples empresas, que día a día trabajan para restaurar nuestros ecosistemas.