El faro-guía que José Antonio Diez enarboló durante su última campaña electoral no es sino un compendio de ideas y proyectos sin visos de cumplir en todo el mandato plasmados en un programa. ‘Por un León de 10’ incluye toda una lista interminable de oficinas municipales, centros, patronatos y fundaciones de todas las áreas de las que nadie ha oído hablar. En esta ocasión, la concejala del grupo Municipal del Partido Popular Aurora Baza denuncia, por su vinculación con colectivos especialmente vulnerables, la demagogia con que el entonces líder de la oposición prometía un Plan de Cuidados para la ciudad, que ofertaría personal de apoyo a personas dependientes y a mayores.
“Dentro de las propuestas electorales del Partido Socialista en el año 2019 estaba la elaboración de un Plan de Cuidados, donde José Antonio Diez proponía una oferta de personal de apoyo tanto a dependientes como mayores, pero como prácticamente todo su programa, se ha quedado en el olvido”, señala Baza.
Un incumplimiento más, uno de tantos, “que es aún más grave con la situación que hemos vivido y estamos viviendo, cuando más necesario es el apoyo a estos colectivos y sus familias”. Por eso la concejala pregunta a Diez: “¿Dónde está el apoyo a los cuidadores?, ¿dónde está la propuesta de impulsar desde el Ayuntamiento la creación de empleo para facilitar la conciliación familiar?”.
El PP, con el respiro familiar
La concejala ha explicado que una de las medidas que el Partido Popular querría que se pusiera en marcha es potenciar el proyecto de Respiro familiar en casa, que en el anterior mandato puso en marcha a través de un convenio con una entidad social, la Fundación Cauce.
Para el colectivo de mayores y de personas dependientes “la ayuda al cuidador es fundamental, ya que su bienestar repercute en el de las personas que cuidan y el objetivo del Ayuntamiento debe ser proporcionar los apoyos suficientes para mejorar la relación de cuidados”.
El cuidador principal tiene una doble tarea: conocer las necesidades de la persona a la que cuida y saber cómo satisfacerlas. Baza señala que en muchas ocasiones estos cuidados se prestan en soledad y con un alto coste personal. “Cuando el cuidado puede prolongarse durante mucho tiempo puede ser una rutina diaria que ocupa gran parte de los recursos y de las energías del cuidador, ya que su vida se organiza en función del enfermo. Las personas cuidadoras sufren con frecuencia agotamiento físico y psíquico. Cuidar a una persona mayor o dependiente supone hacer frente a una gran cantidad de tareas que desbordan con frecuencia las posibilidades reales del cuidador, todo dentro de un contexto en el que la carga emocional es importante. Normalmente tienen que asumir y afrontar de repente una situación nueva para lo que no está preparada y que consume tiempo y energía”.
Como el equipo de Gobierno de Diez siempre actúa a remolque de las denuncias y peticiones del Partido Popular, Baza solicita que “se amplíe y refuerce el Programa de respiro familiar en casa. Con ello pretendemos suplir temporalmente las funciones del cuidador, facilitando que los cuidadores no tengan que estar las 24 horas con el familiar, proporcionándole tiempo para descansar o para realizar otras tareas diferentes al cuidado del familiar”.