El Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT), en el que se inscribe esta inversión y que ha sido aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, pretende acabar en dos años con la obsolescencia del parque tecnológico hospitalario actual, con objeto de mejorar la equidad y la calidad en el conjunto de España y situar a Castilla y León en la media europea, gracias a la instalación en los hospitales públicos de 39 equipos de alta tecnología, entre renovación y ampliación.
La Consejería de Sanidad destinará en los próximos dos años, a través de su propio presupuesto y de los fondos europeos del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT), un total de 44,6 millones de euros (37,3 millones de esos fondos comunitarios serán gestionados por el Estado) para la ampliación y renovación de 39 equipos diagnósticos y de tratamiento de patologías de alto impacto social, con el objetivo de reducir la obsolescencia del parque tecnológico hospitalario actual.
Se trata de renovar 30 equipos (dos aceleradores lineales, catorce TACs, dos resonancias magnéticas, siete gammacámaras, cuatro angiógrafos –uno de ellos para neurorradiología- y una sala de hemodinámica) y adquirir otros nueve (tres PET-TAC, tres aceleradores lineales, una resonancia magnética y dos angiógrafos).
Hay que resaltar que este Plan, puesto en marcha en el conjunto del Sistema Nacional de Salud con dinero procedente de la Unión Europea, financia la compra de los equipos (valorados en esos 37,3 millones citados), ya que sin embargo todas las obras necesarias para su instalación o adaptación de espacios corren a cargo de la Consejería de Sanidad, con una estimación en torno a 5,7 millones de euros incluida en la inversión global.
En la cifra general se incluye también un complemento de 473.000 euros por parte del Estado y otro de 1,6 millones a cargo de la Administración autonómica sobre los precios de referencia previstos inicialmente, cuando se diseñó el plan, para poder así adquirir lo más moderno en equipos de la denominada banda tecnológica III (el nivel de mayor complejidad y calidad).
Gracias a esta inversión, que tiene septiembre de 2023 como fecha final prevista para su puesta en marcha, se podrá incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de los castellanos y leoneses mediante un diagnóstico mejorado de patologías graves en estadios tempranos, algo que posibilitará la intervención terapéutica rápida, con especial atención a las patologías de mayor impacto sanitario, como son las enfermedades crónicas, oncológicas, neurológicas y las enfermedades raras.
En concreto, esta iniciativa va a posibilitar la renovación tecnológica del 100 % de las resonancias magnéticas de más de 15 años, los aceleradores lineales y TAC de 10-11 años y del resto de equipos que tengan doce o más años, en línea con las recomendaciones de las sociedades científicas, lo que rejuvenecerá el equipamiento instalado y situará a Castilla y León en buena posición respecto a otras regiones y países del entorno.
Por provincias (ver cuadro adjunto), Ávila contará con dos nuevos equipos (acelerador lineal y TAC); Burgos dos (TAC para Aranda de Duero y Miranda de Ebro); León once (un TAC para El Bierzo y para el CAULE lo siguiente: TAC, TAC planificador, tres gammacámaras SPETC-TC, dos angiógrafos vasculares, un acelerador lineal, una hemodinámica, un PET-TAC ; Palencia uno (TAC); Salamanca ocho (dos aceleradores lineales, un TAC planificador, resonancia, dos gammacámaras, un angiógrafo vascular y un PET-TAC ; Segovia uno (angiógrafo vascular); Soria uno TAC); Valladolid nueve (Clínico un acelerador, un TAC, una resonancia, dos gammacámaras y un PET-TAC, Medina del Campo un TAC y HURH un angiógrafo para neurorradiología, y una resonancia 3T); y Zamora cuatro (tres TAC y un angiógrafo vascular).
En la planificación de estas inversiones, desarrollada por el Ministerio de Sanidad conjuntamente con las comunidades autónomas, han participado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS (RedETS) y seis sociedades científicas (Sociedad Española de Radiología Médica, Sociedad Española de Oncología Radioterápica, Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular, Sociedad Española de Física Médica, Sociedad Española de Protección Radiológica y Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología).
Como se sabe, el Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología en el SNS es una de las iniciativas contempladas en el componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno de España, denominado “Renovación y ampliación de las capacidades del Sistema Nacional de Salud”.
Dicho componente 18 busca reforzar las capacidades del SNS en coordinación con las comunidades autónomas, a través del Consejo Interterritorial como órgano de cogobernanza, con el fin de preparar al sistema sanitario para prevenir y afrontar posibles amenazas globales futuras y garantizar que todas las personas tengan las máximas oportunidades de desarrollar y preservar su salud, y que dispongan de un sistema sanitario público y universal, pero también innovador y tecnológicamente avanzado.