- La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades visita el colegio Cristóbal Colón en el barrio de Pajarillos de Valladolid, donde este verano se estrena este servicio de conciliación adaptado a las necesidades de los colectivos más vulnerables
- La Consejería flexibiliza los requisitos de acceso a esta edición especial del recurso: no exige que los dos progenitores trabajen, es gratuito y abierto a niños de otros centros para facilitar la integración de los pequeños
- Isabel Blanco afirma que el proyecto avala el compromiso del Gobierno de Mañueco de proteger a las familias y ofrecerles un futuro mejor, y anuncia la ampliación de este formato singular de Conciliamos a más centros el próximo verano
La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha visitado esta mañana en Valladolid el colegio Cristóbal Colón, ubicado en el barrio de Pajarillos, donde este verano se ha puesto en marcha de forma piloto en Castilla y León una versión singular del servicio Conciliamos.
Esta edición especial del programa incluido en el Plan Familias se ha adaptado a las características del centro, donde predomina el alumnado en situación de vulnerabilidad socioeducativa, y a las necesidades de sus familias con el fin de favorecer su inclusión social y laboral.
El objetivo último es mejorar la calidad de vida de las personas que no disfrutan de las mismas oportunidades sólo por razón de su pertenencia a minorías étnicas y culturales o por encontrase en cualquier otra situación socio-familiar o de índole personal que incida en la igualdad.
Tal y como ha precisado la consejera, garantizar la protección de las familias y, en particular, la integración de las más vulnerables, y ofrecerles un futuro mejor constituyen prioridades irrenunciables para el Gobierno de Mañueco, y son dos de los principios que inspiran de manera transversal todas sus políticas, incluidas las de conciliación.
Durante su visita, Isabel Blanco ha destacado la exitosa acogida que está teniendo este proyecto en el Cristóbal Colón –con 51 participantes en el primer periodo, 37 en el segundo y 52 en el tercero–, y ha anunciado que su departamento extenderá el programa el próximo año a otros centros de similares características si existe demanda.
Cabe recordar que, en su formato tradicional, Conciliamos ofrece atención lúdica a niños de entre 3 y 12 años –o hasta 14 se si trata de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo– en periodos vacacionales –Carnaval, Pascua, verano y Navidad– mientras sus progenitores trabajan, facilitando así que estos puedan compatibilizar sus tareas profesionales con el cuidado de sus hijos. En su desarrollo colaboran las entidades locales, que prestan las instalaciones y se encargan de su mantenimiento.
Ahora, en esta edición renovada, el programa se ha bautizado con el nombre ‘Conciliamos 2030’. La denominación responde al hecho de que el centro Cristóbal Colón está incluido en el Programa 2030 de mejora socioeducativa de los menores, por tratarse precisamente de un colegio con elevada incidencia de alumnado en situación de vulnerabilidad.
Los antecedentes de la iniciativa
De hecho, los antecedentes de la puesta en marcha experimental de este servicio de conciliación en este centro se remontan a la visita que la consejera Isabel Blanco realizó a estas instalaciones el pasado mes de abril, tras la presentación del Programa de Actuaciones Estratégicas con la Población Gitana 2021-2030, que aglutina las políticas públicas del Ejecutivo autonómico en torno a este colectivo, con 73 medidas y 40 millones de euros de inversión en la próxima década.
La responsable de Familia e Igualdad de Oportunidades conoció de primera mano el programa Pajarillos-Educa, un innovador proyecto de intervención socio-educativo implementado para frenar los problemas de desigualdad que se dan en el barrio mediante la promoción de acciones coordinadas para favorecer el éxito académico y social del alumnado, y la inclusión social y económica de todas las personas.
Objetivos particulares de ‘Conciliamos 2030’
‘Conciliamos 2030’ pretende ahora contribuir a la consecución de esas metas. Uno de los objetivos específicos del programa es que los menores de estos núcleos familiares vulnerables tengan un servicio al que acudir durante el verano, donde además puedan desarrollar sus habilidades en torno a actividades plásticas, artísticas, deportivas y juegos.
Se considera esencial que estos niños no pierdan en sus vacaciones los hábitos adquiridos durante el curso escolar, sobre todo los relacionados con los horarios. Así, el programa favorece que no rompan su disciplina con las horas de entrada y salida (el horario de asistencia obligatoria al programa es de 10 a 13 horas, aunque se presta en un abanico más amplio, que va desde las 7:45 a las 15:15 horas) y las establecidas para practicar manualidades sentados, deporte o los ratos de tiempo libre.
El segundo objetivo particular de ‘Conciliamos 2030’ es convertir colegios como el Cristóbal Colón en centros abiertos a todo la comunidad, de forma que al programa puedan asistir menores de otros puntos de la ciudad –en el caso de Valladolid, los niños usuarios del servicio en los seis centros restantes en los que se oferta–, interactúen entre ellos y se camine hacia una verdadera inclusión social.
Flexibilización de requisitos
Para facilitar de manera específica la conciliación de las familias en situación de vulnerabilidad y lograr estas metas, la Junta ha adecuado el programa a la realidad de este tipo de centros y de sus usuarios. De hecho, entre las singularidades de este nuevo formato destaca la flexibilización en las condiciones establecidas para el acceso al servicio.
En primer lugar, en ‘Conciliamos 2030’ no se exige el requisito habitual de que ambos progenitores trabajen. En segundo término, el servicio es gratuito para todos los menores, con la finalidad de incentivar la solicitud de plaza en este centro concreto por parte de las familias de Valladolid.
Esta ventaja de coste cero sólo se aplica, en el programa general, a las familias de menor renta, las numerosas de categoría especial y las víctimas del terrorismo o de violencia de género, puesto que para el resto las tarifas oscilan entre los cuatro y los seis euros diarios, en función de su capacidad económica.
La tercera característica tiene que ver con la ratio de monitores por menores, que en el colegio Cristóbal Colón se ha reducido casi a la mitad. En concreto, se ha contratado a 8 educadores, lo que determina una proporción de 8,1 niños por cada instructor, frente a los 15 establecidos en el programa con carácter general.
Más novedades del servicio este año
Conciliamos es un programa del Plan Familias en continua mejora. Este verano, el recurso se ha ampliado a cualquier municipio que lo solicitara, con independencia de su población, siempre que contara con al menos cinco menores inscritos, eliminando así el requisito de su prestación en localidades desde 3.000 vecinos. Un total de 235 nuevos pueblos se han incorporado al proyecto.
Además, para favorecer la prestación de servicios de conciliación en el medio rural, se han flexibilizado los criterios de acceso. En municipios de menos de 3.000 habitantes, los progenitores pueden solicitar plaza si tienen que atender a otro menor de tres años de edad, teniendo en cuenta que en estos entornos es escasa la oferta de otro tipo de recursos de conciliación.
Tras estas mejoras, Conciliamos ha continuado ganando adeptos. Cerrado ya el tercer y último plazo de solicitud del servicio para este verano, los datos de participación avalan su éxito, con un total de 10.122 usuarios, más del doble que los contabilizados en 2020, cuando se apuntaron al programa 4.353 pequeños. En el caso concreto de Valladolid, se ha triplicado la cifra de participantes, pasando de los 696 del verano del año pasado a los 2.388 inscritos en éste.
En cuanto al volumen de centros adheridos al servicio, los números también son crecientes. Este verano se han sumado 104 en el primer periodo, 116 en el segundo y 89 en el tercero, frente a los 53 apuntados a la primera fase en el verano del 2020, los 46 del segundo plazo y los 36 del tercero. En la capital vallisoletana, este verano han ofrecido Conciliamos seis centros.
Otras mejoras para reforzar el recurso
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades también había reforzado este recurso con anterioridad. En 2020, Conciliamos se extendió a todos los municipios de más de 3.000 habitantes que habían manifestado su interés en participar. Asimismo, y para favorecer la oferta de este servicio en el mundo rural, se redujo el número mínimo de menores requerido a 15 en localidades de más de 20.000 habitantes y a 8 en el supuesto de municipios de entre 20.000 y 3.000 habitantes.
Durante el verano de la emergencia sanitaria, el programa se reforzó con más días de servicio, más horario, más prestaciones (ofertando la posibilidad del comedor), más monitores (se pasó de 15 niños por instructor a 9, más uno de refuerzo por cada centro y otro por cada tres grupos burbuja) y más limpieza para garantizar las condiciones higiénicas y cumplir con las recomendaciones sanitarias.
Como consecuencia de lo anterior, la Junta duplicó la inversión en el programa Conciliamos en 2020, que pasó de 800.000 euros a 1,6 millones de euros.