– Fíjate Rosalina, otra persona que se acerca a donar sangre. Es una gozada ver cómo existen tantas personas solidarias. Sentenció Rosa.
– Cierto. En mis tiempos de moza, también doné sangre y no sabes lo gratificante que resulta saber que el líquido que has dejado en esa bolsa tan solidaria, le servirá a otra persona para…, ¿salvarle la vida?
En ese momento se oyeron unos golpecitos en la puerta.
– Entra Remigio. Dijo Rosalina. –Mira, acércate a la ventana, hoy es día de donación, fíjate que de personas están dispuestas a dejar tan preciado líquido para procurar salud a otras que necesiten esa sangre.
– Pues me dan ganas de acercarme a darles las gracias, ya que a mí, ya me han transfundido sangre un par de veces. Esto de hacerse uno mayor es lo que tiene.
Ahí dejamos a nuestros tres amigos en la residencia donde viven, oteando por la ventana, a las solidarias personas que se acercan a dejar un poquito de su ser, en el río de existencia más generoso del mundo.
Mordida existencial: En el nuevo año 2022, que ya asoma la patita por debajo del otoño, se cumplirá el quincuagésimo aniversario de la “Hermandad de Donantes de Sangre de León”. Agradecer a todas las personas que la forman, a sus trabajadores y a todas las solidarias personas que han dejado kilómetros de río rojo a lo largo de la existencia de la hermandad, es poco, pero quiero destacar, sin ánimo de que nadie se ofenda, a algunas personas que han sido, son y serán motores de la misma. Comenzar con alguien que ya nos dejó hace años, he hizo una labor encomiable Francisco Mendaña Nistal. Por supuesto a nuestro flamante presidente Martín Manceñido Fuertes, a la inestimable técnico de gestión Inmaculada Benéitez, y como no, a nuestro querido delegado en Veguellina de Órbigo Santiago Mansilla Ariño.
Pero el verdadero alimento y alma de la “Hermandad de Donantes de Sangre de León”, no son otros que los propios donantes. A ellos felicidades, han conseguido dar mucha salud a lo largo de tantos años, y lo más importante, han sembrado cualidad y cantidad de solidaridad a lo largo de sus donaciones. Ellos, los donantes, son los verdaderos artífices de dar luz y energía a tantas personas que han necesitado su sangre. Acércate a donar sangre, tu sangre forma parte de la sangre de todos, por eso si donas, formarás parte del flujo del gran río de la existencia.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.