Se acentúa la tendencia positiva en el mercado de trabajo en
la provincia con una caída del paro del 5,28% en noviembre, lo que supone un descenso de
casi 1.500 desempleados menos en un solo mes y son ya nueve meses consecutivos
de caída del paro.
Es un dato muy positivo, -que no suele registrarse en noviembre-, y que está en línea con la
reducción del paro en el conjunto de la Comunidad (5,06%) y por encima del dato nacional
(2,28%), lo que reafirma la recuperación económica y el empleo perdido y además lo hace en
todos los sectores, con especial incidencia en Servicios que acumula la mayor parte del
descenso del paro (937 parados menos en dicho sector)
Con todo, la cifra oficial de parados es de 25.805 personas que no encuentran una
oportunidad laboral en la provincia de León. Se han recuperado 7.383 empleos en el
último año, un significativo descenso interanual del paro del 22,25%, lo que indica el
ingente esfuerzo que han realizado las empresas y los trabajadores para reactivar la
economía y superar el nivel de empleo que teníamos antes de la fase más agresiva de la
pandemia.
A los buenos datos del desempleo se une el referido a las afiliaciones a la Seguridad Social
que han subido un 0,14% en el último mes, ganando 223 cotizantes, lo que deja la variación
anual en un crecimiento del 2,82%, lo que equivale a 4.426 afiliados más que hace un año,
hasta llegar a las 161.276 personas afiliadas.
Desde el CEL la valoración de todas estas variables es positiva, aunque insistimos en que la
recuperación pende de un fino hilo. Persisten problemas estructurales muy serios en la
economía de la provincia como nuestra excesiva dependencia del sector servicios y la falta
de un sector industrial sólido que es el que mejor puede garantizar un empleo de calidad y
estable. A ello podemos añadir amenazas latentes que pueden poner en peligro la
recuperación: la propia evolución de la pandemia con una sexta ola ya en ciernes; la
escalada de precios; la crisis de suministros, el encarecimiento de la energía y de los costes
de producción, las incógnitas sobre la reforma laboral y de las pensiones, la incapacidad de
gestionar adecuadamente y a tiempo los fondos europeos, etc.