Estamos a 78 años de la tragedia ocurrida en Torre del Bierzo, en una situación que, ya con el paso del tiempo, trasciende hacia otros posicionamientos que van más allá de la propia efemérides y a la vez, sin por ello dejar de recordar la extensión integral de la misma, nos vuelve a retrotraer hacia tal situación integral.
Durante este tiempo pasado, hemos visto como, y desde las iniciativas de la sociedad civil (en lo que auspiciamos sea tanto individual como algunos grupalmente), se han ido añadiendo suaves pinceladas descriptivas, sobre todo el affaire acontecido sobre el efecto en relación a los hechos de Torre del Bierzo de la data del 3-1-1944.
A través de esas existentes publicaciones estamos ahora, desde aquellos planteamientos iniciales, ante una posible apertura, dicho sea con todas las cautelas al respecto, donde se atisban unas presuntas variantes interpretativas de todos y cada uno de los hechos que acontecieron en tal dramática tragedia.
En todo esta nueva posibilidad interpretativa, vuelve a decaer, y ya no es una novedad, aquellas otras posturas, situadas entre más oficiantes y/u oficiosas, y no digamos nada de las completamente oficiales, donde con un mayor seguimiento de cada uno de los detalles, pudieran ser tratados hoy en día, con otro tipo de técnicas instrumentales de mayor operatividad y/o resolución.
La temática sobre el 3-1-1944 en Torre del Bierzo, en lo que se atisba a día de hoy, no parece que sea concluyente en el número de victimas, tampoco parece que lo es mucho en las supuestas y/o pretendidas causas de la
tragedia (¿acaso han dejado de colear en las narraciones la actividad de un cierto servicio de inteligencia foráneo?, … ¿ y donde hicieron actividad sobre los servicios ferroviarios las facciones que en la posguerra fueron operativas contra la Dictadura?), como también pudiera ser probable una impronta significación sobre todos los fallecidos que les hiciera cambiar , en el supuesto caso, hacia otra denominación diferente de la de sus óbitos y/o heridas por accidente.
La situación sobre toda la temática del accidente del 3-1-1944 en El Bierzo y La Maragatería, puede que sea un punto, uno más posible, entre otros muchos puntos, igualmente de índole ferroviario, que se pueden encontrar en las quince regiones españolas vigentes durante toda la situación, cuasi militar y en todo caso dictatorial, de la posguerra.
Una vez que ya se han hecho los estudios sociales, políticos, administrativos, folklóricos…etc, de todo lo acontecido en el régimen anterior, no es de extrañar para nada, en nuestra particular suposición, que se hagan aperturas indagatorias y otras acciones aclaratorias, y en todo caso analíticas, hacia otras situaciones, hechos, acontecimientos,…, de aquel pasado tan cerrado sobre sí mismo, más que un tanto oscurantista, y claro está, ya de paso, realizadas con otros aparatajes, como de mayor modernidad, más en consonancia con el mundo de hoy.
Esperemos, con cierta expectación, a las nuevas publicaciones.
Francisco Iglesias Carreño
Del Instituto de Estudios Zamoranos Florián D’Ocampo.