Los organizadores informaron que acudieron 450.000 personas. Fuentes oficiales de la policía apuntaban a 150.000.

La convocatoria de esta exitosa manifestación la realizó una plataforma denominada «Mundo Rural», que aglutinó a labradores, ganaderos, cazadores, taurinos… todo personas relacionadas con el mundo rural, con intereses antagónicos en algunos casos, pero que participaron de la mano en la manifestación, ya que alguno de los 18 puntos de la convocatoria les afectaba.

La mayor participación fue la de los cazadores, podemos estimar que tres de cada cuatro manifestantes eran cazadores, pues se identificaban con chalecos naranjas, aunque no todos se enteraron de este atuendo identificativo y no lo llevaron.

De León acudieron muchas personas, sobre todo cazadores. Había chalecos naranjas y banderas de León en cualquier parte de la manifestación. Destacaremos que no hubo autocares suficientes en la provincia y muchos se tuvieron que contratar de otras provincias limítrofes. También se desplazaron muchos manifestantes en tren y en coches particulares.

En definitiva, en la manifestación se hizo ver el descontento del mundo rural con los precios de los combustibles, la PAC, trasvases, la normativa de protección animal, con las políticas eco-animalistas, el descrédito y desprecio con el que se trata al colectivo de cazadores…

A la manifestación se apuntaron políticos de la oposición al Gobierno: Ciudadanos, Vox, Partido Popular, que, aunque en algunos casos gobiernan en comunidades autónomas con amplias competencias en el mundo rural, caza y pesca, y eran también objetivo de las protestas, aprovecharon la ocasión para hacerse ver.

ESTOS SON LOS PUNTOS QUE SE REIVINDICARON EN LA MANIFESTACIÓN DEL 20 DE MARZO:

MUNDO RURAL Y AGRARIO

Adecuados servicios sociales y sanitarios en el medio rural y desarrollo de planes educativos, formativos y de empleo que permitan el mantenimiento de la España rural.

Plan de choque ante el incremento de los costes de producción agrarios y aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar que los precios cubran los costes de producción.

Una PAC y un Plan Estratégico más justos, que aborden la pérdida de renta de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Controlar que las importaciones cumplen las normativas vigentes en el interior de la Unión Europea.

Unas condiciones de contratación laboral que permitan la temporalidad y estacionalidad intrÍnsecas del sector agrario.

Desarrollo de seguros agrarios que se puedan asumir por las explotaciones.

Planes Hidrológicos adaptados al futuro del sector agrario que aseguren el agua para el riego y garanticen la producción de alimentos, con más inversiones para modernizaciones de regadíos, así como un reparto más justo entre las explotaciones.

Reducción de las tarifas eléctricas que están ahogando al mundo rural y aplicación de la doble potencia en el sector agrario, tal y como se recoge en la ley, así como la aplicación de un IVA reducido para suministros de riego.

Inversión en obras hidráulicas de regulación para reforzar la lucha contra el cambio climático y mitigar sus efectos, como las inundaciones y las sequías.

Planes que permitan la incorporación de jóvenes agricultores.

Retirada del lobo del LESPRES y desarrollo de planes de gestión sostenible de la especie.

RELACIONADAS CON LA CAZA SON ESTOS PUNTOS:

Retirada de la iniciativa legislativa de la Ley de Protección y Derechos de los Animales y aplicación de políticas de bienestar animal que no impidan el desarrollo de actividades dentro del mundo rural. Retirada también del Real Decreto de Núcleos Zoológicos, así como la modificación del Código Penal que pretende hacer extensible el maltrato animal a todos los animales vertebrados.

Recuperación de la caza sostenible de especies migratorias, el silvestrismo y la caza en los Parques Nacionales.

La defensa de la caza ante las políticas eco-animalistas de Europa para que no se prohíba el plomo sin una alternativa viable y la intención de acabar con la caza de especies como la perdiz, codorniz o zorzal.

Promoción, difusión y defensa de la actividad cinegética en España como un sector estratégico en el desarrollo rural y actividad esencial de carácter social, económica, cultural y ecológica.

OTROS PUNTOS

Defensa y promoción de la actividad derivada de la ganadería de bravo como Patrimonio Cultural (RD 18/2013).

Regulación fiscal reducida (10%) para la venta del toro bravo como producto cultural. Bonificación de un 35% y un 15% de la factura del gasóleo y la de los plásticos y fertilizantes, respectivamente, en el IRPF para hacer frente al incremento de costes del sector agrario.

Protección, desarrollo y difusión de las razas puras, con especial atención a las razas autóctonas españolas, como valor de nuestro patrimonio genético y natural.

Plan de promoción del agroturismo generando riqueza al medio rural pero respetando la actividad propia de quien realiza la actividad agraria.