Los padres reclaman que se valore la dificultad lectoescritora y no se penalicen las faltas de ortografía

 

Los populares llevan una moción en el Pleno para recabar el apoyo de la Corporación

 

 

El Partido Popular de San Andrés del Rabanedo ha presentado una moción, que será debatida en el Pleno de este jueves, en la que solicita el compromiso de la Corporación Municipal para instar a la Junta de Castilla y León a que establezca un protocolo claro sobre adaptaciones para estudiantes de dislexia en las pruebas de acceso a la universidad y en el bachillerato que evite las discriminaciones que existen en la actualidad puesto que en cada comunidad autónoma existen normas diferentes.  Un protocolo en el que se tenga en cuenta y se valore la dificultad lecto escritora que presenta el alumno con dislexia y cómo le afecta, primándose en su caso el contenido sobre la forma, no penalizando las distorsiones gráficas, tal y como ha solicitado la FEDIS (Federación Española de Dislexia) a gobiernos y universidades y como ha recomendado el Defensor del Pueblo.

 

La portavoz popular, Noelia Alvarez, que ha abordado esta cuestión con padres y madres implicados, explicó que mientras en algunas comunidades, como es el caso de Castilla y León, estas se  penalizan como al resto del alumnado, en otras, como en Murcia, podrá realizar un examen oral o contar con un editor de texto, en Andalucía tendrá acceso a un ordenador que corrija sus problemas ortográficos y en Cataluña la ortografía se evaluará por un tribunal que valorará cada caso, siguiendo unas normas específicas.

 

De este modo, argumentó, el futuro del alumno con dislexia dependerá de la comunidad en la que viva, dándose la paradoja que tal vez no pueda optar a una plaza en una universidad de su propio territorio por falta de accesibilidad en su EBAU mientras que un estudiante de otra comunidad sí podrá hacerlo al haber alcanzado la nota necesaria gracias a una mayor adaptabilidad en su prueba de acceso.

 

Según han transmitido los afectados, esta situación de desventaja de los alumnos con dislexia es todavía más amplia pues comienza en el bachillerato que, por ser un periodo formativo de preparación para la EBAU, siguen las mismas normas en cuanto ayudas que se establecen en la EBAU, y son distintas dependiendo de la normativa existente en cada comunidad autonómica.

 

En el caso de Castilla y León también se penalizan las faltas de ortografía por igual a todos los estudiantes de bachillerato. Esta falta de accesibilidad reduce de forma importante las notas en los exámenes, y por tanto reduce la valoración final del bachillerato lo que lleva a una disminución considerable de la nota de acceso a la universidad, reduciendo así las opciones de elección de una carrera universitaria.

 

En Castilla y León, según la información ofrecida por la Junta, se puede solicitar una adaptación de los tiempos, utilización de formatos especiales y la puesta a disposición del alumnado de los medios materiales y humanos y de los apoyos y de las ayudas técnicas que precise para la realización de las pruebas, así como la garantía de accesibilidad de la información y la comunicación de los procesos y la del recinto o espacio físico donde ésta se desarrolle. No obstante, las faltas de ortografía se penalizan a todos los alumnos por igual.

 

Otro de los argumentos de la propuesta se basa en que el Procurador del Común, en una reciente resolución a una queja presentada por una familia leonesa, resuelve que entre las medidas con las que deben contar los alumnos con dislexia que realicen la EBAU, debe incluirse la no penalización de las faltas de ortografía cometidas, por cuanto dicho trastorno comporta una dificultad para formar representaciones ortográficas de las palabras y, por lo tanto, los errores de escritura son habituales en las personas con dislexia.

 

También remarca que, en el ámbito de las enseñanzas que dan lugar a los títulos que permiten acceder a la EBAU, la no penalización de las faltas de ortografía en el caso de alumnos con dislexia también debe tenerse presente, tanto de cara a la realización de la EBAU, como a los efectos de dar la debida respuesta educativa al alumnado con dislexia durante el transcurso de dichas enseñanzas en un marco de igualdad de oportunidades.