Miembros de la agrupación de San Andrés acuden con cuatro vehículos para ayudar en las labores de soporte en el fuego que ha arrasado más de 30.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra
–Miembros de la Agrupación de Protección Civil de San Andrés del Rabanedo han participado en los últimos días en las labores de extinción del incendio declarado hace más de una semana en la Sierra de la Culebra. Los trabajos desarrollados por el contingente desplazado desde el municipio han consistido en realizar el soporte para los medios directamente implicados en las diferentes tareas para hacer frente a las llamas.
Además, también han participado en la organización de la logística necesaria para gestionar la evacuación de más vecinos y vecinas de la zona afectada por las llamas, que ya ha arrasado más de 30.000 hectáreas y es, por tanto, el incendio más grave de los últimos 20 años.
Para desarrollar estas labores de apoyo con las que hacer frente al fuego, desde la Agrupación de Protección Civil se han desplazado cuatro vehículos: dos de extinción de incendios, otro ligero y un cuarto más para transporte de personas.
Por otra parte, también se han trasladado varias unidades de la Unidad Militar de Emergencias pertenecientes al V Batallón de la UME, con sede en la Base Militar Conde de Gazola, en Ferral del Bernesga. En total han sido más de un centenar de militares y 42 medios los que han acudido a la Sierra de la Culebra para colaborar en la lucha contra este incendio.
“En el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo estamos muy agradecidos a la labor que realiza Protección Civil, y no solo con esta ayuda en las labores de extinción del incendio de la Sierra de La Culebra, sino con todo el trabajo solidario y desinteresado que realiza durante todo el año en el municipio”, ha explicado el concejal de la materia, Máximo Muñiz, que también ha tenido palabras de reconocimiento para la UME, “que durante todo el año, y en especial en momentos tan complicados como este, demuestran su entrega y compromiso con la sociedad”.
Este incendio ha arrasado ya cerca de 31.000 hectáreas desde que se declaró hace una semana, aunque ahora se encuentra ya estabilizado después del trabajo realizado por los diferentes medios desplegados en la zona. Además, el descenso de temperaturas y las lluvias de los últimos días han ayudado a que la situación mejore.