León tenía una deuda con la figura de Fermín Carnero y el Ayuntamiento de Sariegos ha querido honrar una figura capital en la transición, sin la que no se podría entender el sindicalismo español en la democracia.
El Ayuntamiento de Sariegos aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos dar el nombre de Fermín Carnero, gijonés de nacimiento, pero leonés por los cuatro costados, a una nueva calle en Azadinos y ha sido este viernes 24 de junio la fecha elegida para que su viuda y sus hijas asistieran al descubrimiento de la placa con su nombre.
El alcalde de Sariegos, Roberto Aller Llanos, agradeció la presencia “de los representantes de todos los sectores de la sociedad y la política en un reconocimiento que merecía Fermín Carnero, un carismático líder sindical que desempeñó su labor en Castilla y León, primero al frente de la Secretaría General de UGT-León y, después, como máximo responsable del sindicato en la comunidad, además de senador del PSOE durante la III legislatura y sin que sus cargos le impidieran poner por delante de todo su vocación de servicio público”
En el acto estuvieron presentes representantes de la política, el sindicalismo y la sociedad leonesa, en una jornada de alegría que destacaba el presidente de la Junta Vecinal de Azadinos y concejal del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sariegos, Isidoro García, recordando aquellos años “en los que tuve la suerte de trabajar codo con codo con Fermín Carnero, un hombre de palabra y de fuertes convicciones que defendió hasta la extenuación, siempre respetando a todos aquellos con los que midió sus fuerzas. Bregado en las barricadas de la protesta minera, supo compatibilizar con firmeza la reivindicación con el diálogo, convencido de la necesidad de ese talante negociador. Un afán de concertación que se concretó en el nacimiento de un fructífero diálogo social en la comunidad que años después sigue vigente”, recordaba Isidoro García, que explicaba al final del acto de descubrimiento de la placa con el nombre de Fermín Carnero a “un hombre de aspecto duro, siempre pegado a su pipa, pero afable en el trato. Fermín era un hombre de palabra, lo que nos demostró a lo largo de todos los años de lucha sindical que hemos compartido a su lado y en los que defendió con pasión la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y de las trabajadoras y la causa de la UGT, a la que dedicó una vida intensa en la que fue delineante, sindicalista, senador, actor, pintor, jefe en campamentos de verano, hermano colgador en Genarín… Su carisma de buen conversador, líder clarividente, persona cercana y asequible, hombre de consenso dejó huella en muchas de las personas que compartieron algún momento con él. En Valderas se encuentra la Fundación que lleva su nombre, guardiana de la memoria del sindicalismo en León y en la comunidad, y ahora en Azadinos también tenemos un espacio para recordarlo”, remataba Isidoro García al final de un día tras el que Fermín Carnero forma ya parte de la historia viva de este Municipio.