El Ayuntamiento es el único que ha mejorado su posición dentro del grupo de riesgo bajo tras amortizar anticipadamente las cuantías equivalentes a cinco anualidades y estar en disposición de plantear una mejora del plan de ajuste
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo continúa mejorando sus cuentas. Prueba de ello es que el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), con fecha de 15 de julio, certifica que permanece en nivel bajo de riesgo en cuanto a ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto durante el presente ejercicio.
Este informe evalúa de forma individual el estado de las 24 grandes corporaciones locales que están siendo seguidas por la AIReF así como los otros 24 municipios que presentaban especiales riesgos al inicio del presente ciclo, entre los que se sitúan San Andrés del Rabanedo, que en este caso es el único Ayuntamiento que mejora su posición dentro del grupo de riesgo bajo. Hay que recordar que en 2017 el Consistorio estaba en riesgo alto, mientras que en 2019 era ya de riesgo moderado.
Estar en esta situación supone, según este informe, lograr que la deuda se sitúe por debajo del 75 % “en un periodo igual o menor de diez años”. De hecho, en el informe se especifica sobre San Andrés del Rabanedo “la mejoría de los indicadores que definen la situación actual”. Eso sí, esta tendencia “no motiva un cambio de calificación en tanto no se confirmen los datos previstos del año 2022”. En este sentido, hay que destacar que al final del ejercicio presente se espera que la deuda se sitúe en 45,4 millones de euros, lo que supondrá reducir un 25 % la cantidad adeudada respecto al inicio del mandato, que ascendía a 59,5 millones pese a estar en carencia.
Hay que destacar que recientemente se aprobó la amortización de 4.793.000 euros gracias al crédito extraordinario para utilizar los remanentes positivos de tesorería, por lo que se han adelantado ya durante este mandato 11,9 millones. A esta cantidad hay que sumar los 2,3 millones de euros que está previsto abonar a cargo del presupuesto del presente ejercicio y que supondrá el primer plazo del crédito ICO, ya que hasta el momento se estaban adelantando los pagos de forma voluntaria, puesto que había un periodo de carencia de dos años, en concreto los ejercicios 2021 y 2021.
Estas cifras tienen como consecuencia que se ha amortizado anticipadamente la cuantía equivalente a cinco anualidades, con lo que la deuda actual es la que se tenía previsto alcanzar en 2027, por lo que se ha adelantado cinco años en los objetivos de deuda del Ayuntamiento.
“Con estos datos de la AIReF y los obrantes en el departamento de Intervención, el equipo de gobierno planteará de manera formal una reunión al Ministerio de Hacienda y Función Pública para abordar la revisión y renegociación de las condiciones del plan de ajuste con el objetivo de adaptarse a la situación de riesgo bajo actual, con lo que supondría una mejora de las condiciones que revertirían en servicios más eficientes y una mayor inversión”, ha explicado el concejal de Hacienda, Benjamín Fernández.