En la visita virtual que hoy tenían en la clase de pintura, los alumnos de aquel curso del 3022, iban a reconocer en aquellos cuadros un elemento culinario que seguía existiendo en las cocinas de sus casas, después de mil años. El hogar de la vida, es decir Naturaleza, había desterrado a los humanos a vivir bajo la superficie de Tierra, hasta que Planeta, estuviera repuesto de tanta basura y de tanto cambio climático, pero a los alumnos se les permitía salir a la superficie, para que pudieran comprobar las maravillas que Naturaleza poseía. Los alumnos eran conscientes de que si no había respeto entre los humanos, los animales y Naturaleza, el equilibrio peligraría, como lo hizo en el milenio anterior. Volviendo a la clase, hoy iban a tener la posibilidad de admirar una exposición de cuadros dedicados exclusivamente al ajo. Los artistas pertenecían a la escuela de pintura de Isabel Paramio Requejo.
Isabel Paramio Requejo, lleva dando clases de pintura en Veguellina de Órbigo, muchos, muchos años. Por sus clases han pasado muchas personas que han tocado con sus pinceles, además del lienzo, la sabiduría, la calma y el amor por la pintura que ella trasmite.
Hay un relato muy emotivo en la exposición de pintura colectiva, así la han llamado, que se puede observar en la sala Fundos de Veguellina de Órbigo, durante todo este mes. El relato es el de una planta humilde y muy usada culinariamente, que está presente en cada cuadro. El ajo es el protagonista de todas las obras que se exponen en la sala, cada lienzo distinto, único y con su propia manera de decir. Hay obras de personas mayores, una de ellas explicó el día de la inauguración, lo bien que le ha venido a su alma, comenzar a pintar en la escuela de Isabel, después de encontrarse triste por la pérdida de un ser querido. Hay obras de varios niños, que son maravillosas y que muestran la gran versatilidad que cada uno tiene para expresarse. La exposición está montada de una manera original y entrañable. Visitarla da bienestar, te preguntas cómo una humilde planta como el ajo, puede ofrecer tanta imaginación y emotividad, porque visitándola, recuerdas tu cocina actual, pero también aquellas cocinas donde aprendimos a ser, a querer, a querer ser, a valorar, a sentir.
Neuronada: Pintar es expresar, es expresarte, es abrir los sentidos a lo que te rodea, es encontrarte con la armonía de la luz. Si pintas puedes encontrarte con tu luz.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.