El incremento de solicitudes permite que se creen varios grupos en las ubicaciones en las que se han apuntado usuarios y usuarias de esta iniciativa que pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores
El programa ‘Vida Activa’ de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo cuenta este curso 2022/2023 con 470 participantes, lo que supone un importante incremento respecto a la temporada pasada. Este aumento de las personas apuntadas a las actividades planteadas ha supuesto que se configuren más grupos y también más ubicaciones, atendiendo así a las peticiones realizadas por las personas de más de 60 años que han querido inscribirse en esta iniciativa.
En concreto, se han creado once grupos de las aulas de memoria, con presencia en Trobajo del Camino, San Andrés, Pinilla, La Sal y Paraíso-Cantinas, mientras que de gerontogimnasia se han creado tres, otros tres de relajación, dos más de caminatas y uno de bailes de salón, actividades artísticas, teatro, bingo, pandereta y coro, además de los talleres puntuales que se van a realizar sobre informática, utilización de móviles y salud.
Está previsto además que se ofrezcan nuevas actividades a lo largo del curso, como ajedrez, zumba o marcha nórdica, que en función de las personas interesadas, también se dará la posibilidad de crear grupos en los espacios en los que se pida.
La concejala de Bienestar Social, Liliana Izquierdo, ha recordado que este programa pretende “fomentar la salud y el bienestar de las personas mayores del municipio, propiciando un entorno favorable para que este colectivo lleve un modo de vida activo y saludable, favoreciendo el encuentro, la convivencia, el intercambio de experiencias y el aprendizaje de conocimientos, para así fortalecer y desarrollar habilidades que les permita disfrutar de la vejez de una forma positiva, autónoma, sana y feliz”, de ahí que se haya mostrado muy satisfecha con el número de personas que este año se han inscrito en las actividades propuestas.
Se pretende así lograr mejorar la calidad de vida de este colectivo, así como proporcionar un espacio donde las personas mayores puedan realizar actividades físicas, ocupacionales y terapéuticas, además de alentar y motivarlas para que mantengan o adopten modos de vida activos y saludables y vigilen y mejoren su propia salud.
