visiones entre alumnas del colegio La Anunciata y mujeres mayores, en el que confrontan y ponen en común sus opiniones sobre el 8M
El salón de plenos del Ayuntamiento de San Andrés ha acogido este martes una de las actividades principales organizadas por la Concejalía de Bienestar Social con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo. Dos alumnas así como una docente del colegio La Anunciata del municipio y mayores que forman parte del programa ‘Vida Activa’ han sido las protagonistas de esta iniciativa que tenía como objetivo saber “cómo entienden y trabajan la igualdad de cara a sentar pilares sociales que permitan forjar un futuro más equitativo, proponiendo una reflexión colectiva sobre los desafíos y las oportunidades en la construcción de un programa transformador para la igualdad de género”, tal y como ha expuesto la concejala Liliana Izquierdo.
“Cuando nos planteamos qué actividad hacer, queríamos que fuera participativa y con este carácter intergeneracional”, ha resaltado la alcaldesa, Camino Cabañas, quien ha destacado que se quería tener “la visión de dos pilares importantes, la sabiduría y la herencia que nos han dejado y los valores que hemos aprendido de las mujeres, y el enfoque educacional, con la presencia de las alumnas que son el futuro”.
Un fin que se ha logrado durante el transcurso de este encuentro denominado ‘Educando igualdad intergeneracional’ puesto que las participantes han respondido a algunas de las cuestiones planteadas, como qué es el 8-M ellas, qué aspectos de la vida diaria muestran una mayor desigualdad entre hombres y mujeres, cuáles son los logros conseguidos hasta el momento por la mujer, qué pensaban sobre la ley propuesta por el Gobierno para instar a los partidos políticos y a las empresas a establecer la paridad en las listas electorales y las juntas directivas, qué es lo que falta por hacer y en qué hay que incidir para llegar a la igualdad real.
“El 8M representa a todas las mujeres que hasta ahora no se les había reconocido, mujeres trabajadoras que estaban en casa, nunca nos dieron opción a salir para estudiar una carrera o hacer una oposición, por lo que me parece fenomenal que se celebre el Día de la Mujer y tengamos acceso a cosas igual que los hombres”, explicaba una de las mujeres mayores intervinientes, que aplaudió este tipo de iniciativas para dar voz a las mujeres. “No por ser mujer tienes que estar destinada a cuidar de la casa y de los hijos, porque esa labor también la puede hacer un hombre”, aseveraba una de las alumnas, conscientes de que aún queda mucho por trabajar para lograr una igualdad real, ya que “hay mujeres que trabajan igual que los hombres pero cobran mucho menos”.
Unas y otras destacaron como “muy positivos” los avances legislativos que se han producido en los últimos años, como los permisos de paternidad que se están otorgando en la actualidad y que permiten una equiparación real de derechos.
“Vosotras, ahora, es una generación que tiene de todo: posibilidades económicas, acceso a los estudios y no se os exige nada, antes estábamos oprimidas”, apuntaba una de las participantes del programa ‘Vida activa’, incidiendo en la necesidad de que “lucharan” para tener las mismas oportunidades que los hombres, además de resaltar la necesidad de que su trabajo y su valor que desempeñaron en épocas pasadas fuera “reconocido” por toda la sociedad, en especial por los hombres.
Por su parte, el concejal de Educación, Alejandro Gallego, resaltó el papel de su madre y de su abuela como referentes de lucha y “pilares de educación”, además de advertir sobre “el retroceso que se está produciendo en la visión de los derechos de la mujer y de la igualdad de algunos jóvenes”.
Durante su intervención, Camino Cabañas también puso de relieve la necesidad de forjar “referentes femeninos” que ayuden a construir el futuro de la sociedad en todos los ámbitos, para que sirvan de ejemplo a alumnas como las presentes en esta actividad, y donde hubo referencias a la educación, a la ciencia o a la investigación, y también a los dos astronautas leoneses, Sara García y Pablo Álvarez.
