Baobad observaba expectante el ajetreo que había en la base de su tronco. Tenía alegría en su savia desde que la humanidad estaba saliendo de debajo de Tierra, exilada por Naturaleza, allá por el 2.023. Estaba alegre ya que comprobaba que los humanos parecía que se habían aprendido la lección y se habían dejado su ego enterrado, así respetarían y se respetarían sin envidias ni prepotentes formas de comportarse. El caso es que esa tarde, alrededor de su gran tronco de padre milenario, se iba a llevar a cabo un precioso acto cultural debido a la presentación del libro “Rescatar el olvido” – Poemario íntimo de Manuela López García, cuya coordinación editorial ha sido realizada por Mercedes González Rojo, editado por “Ediciones del Lobo Sapiens”.
Baobad escuchó atento la voz de Mercedes González Rojo, que emocionada se convertía en una rapsoda excepcional. Leía un hermoso y emotivo poema de Manuela López García titulado “Cada día me nazco”: Cada día me nazco como alba / cansada de tanto arribar a un camino roto. / Luego entrego mi grito / convertido en palabras sin arterias, / convocando horizontes donde el azul / gravite en el costado su tibieza. / Tú sigues brillando intensamente / en la constelación de mi orbe / y yo me voy identificando con la lejanía / soltando un rastro de invierno irreversible… / Un beso impalpable, indefinido, / se mece en mis labios desnudos / enredando sus fibras / a la débil cintura de mis sueños, / y me refugio en ellos, / en su acantilado de papel… / Lucho contra el viento y la tormenta / esperando que la noche me acoja en su regazo / como madre ilimitada.
Neuronada: Vaya este texto de hoy dedicado a una hermosa mujer que gracias a su talento y trabajo, está consiguiendo consolidar un trabajo poético dedicado a personas olvidadas, a veces con toda la intención solo por ser mujeres. Mercedes G. Rojo, ha dedicado, podríamos decir toda su vida, sin temor a equivocarnos, a la divulgación de escritoras, unas veces noveles, es una abre caminos en ese caso, y otras veces a mujeres que fueron acalladas por ser buenas poetas, valientes, decididas, avanzadas en su época, escondidas por los hombres que las creían suyas… En fin, que a Mercedes G. Rojo le debemos la luz que nos dan los versos, los textos y los verbos de tantas antecesoras que estaban dando bocanadas en la oscuridad del olvido. Mercedes G. Rojo, ha trabajado duro para recopilar, reunificar y darnos lo mejor de varias literatas olvidadas. El último trabajo de Mercedes G. Rojo en este sentido es el libro “Rescatar el olvido” Poemario íntimo de Manuela López García. Es un libro hermoso en el que, gracias a la editorial “Lobo Sapiens”, descubriremos a dos mujeres extraordinarias, a Manuela López García, que nos dejó en el dos mil cinco, y a Mercedes G. Rojo que además de ser una gran poeta y escritora, trabaja incansablemente para abrirnos la puerta de la casa donde habita el olvido.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.