Este domingo pasado AUPA (Asociación de Autónomos Unidos Para Actuar) logró reunir a los autónomos bajo un mismo lema STOP ATRACO A LOS AUTÓNOMOS. Dejando claro que el colectivo empieza a estar al borde del colapso entre otras cosas, por las nuevas normativas aplicadas como la reforma de las cotizaciones o el nuevo sistema de pensiones. 

 

Dentro de la protesta nos pudimos encontrar con personas de todo tipo de profesiones, edades y convicciones, y pudimos oír de sus propias bocas la presión a la que son sometidos día tras día. 

 

«Yo soy técnica informática» nos comenta Elena, que estuvo ingresada durante un mes y por ello solo recibió 300€. «Si hubiera sido trabajador por cuenta ajena hubiera tenido acceso al 75% de mi sueldo por convenio. Actualmente, ¿Quién sobrevive con 300€ al mes?» 

 

Otra mujer, que se presenta con la soga al cuello simbolizando el ahogo que sufren por parte de las administraciones públicas. «Cuando estuve escayolada por un esguince, no pude contratar a nadie para sustituirme, estuve trabajando con mi pierna inmovilizada porque estamos completamente desprotegidos y olvidados por el gobierno. Sólo nos quieren para recaudar.» 

 

Nos encontramos con Ángel, un hombre que roza los ochenta años.» Yo tenía mi empresa de carpintería que fue exitosa durante 35 años. Con la crisis de 2012, las grandes empresas dejaron de pagarnos y ahora lo he perdido todo y solo espero que pueda acogerme a la ley de la segunda oportunidad porque puedo perder mi casa y todo por lo que he trabajado durante toda mi vida.» Nos comenta que su hijo se estaba preparando para el relevo generacional y ha tenido que reinventarse para poder tener un trabajo.» Mi hijo paga los gastos de mi casa porque el estado me ha embargado parte de mi pensión y no llego a final de mes con los 308€ que me dejan en la cuenta». 

 

Detrás de una pancarta nos encontramos con María, de 37 años. Nos cuenta que ya no es autónoma «me quedé embarazada cuando estábamos preparando la apertura del nuevo local (una ampliación del anterior) y si no hubiera pasado a ser del régimen general, no hubiera tenido derecho a la baja por embarazo, hubiera tenido que coger la baja de maternidad de 16 semanas obligatoriamente. Durante esa baja de maternidad sólo habría recibido 300€ cada mes para mantener a mi hija y solo si hubiera contratado a alguien para sustituirme. «

Parece que la conciliación familiar sólo existe para unas pocas incluso en manos de un gobierno que se llama feminista. 

Al oír la conversación, algunas participantes entran en el debate. No tienen derecho a reducción de jornada,» pagamos lo mismo trabajando 14 horas, que trabajando 5″, «si mi hijo o mi madre se ponen enfermos no tenemos derecho a días sin cotizar durante sus ingresos».