El segundo trimestre del año ha dejado datos muy buenos en el mercado de trabajo de la provincia, donde la tasa de paro bajó casi dos puntos respecto al trimestre anterior, pasando del 11,07% al 9,24% actual, y reduciendo el número de parados a 18.500 personas (3.400 desempleados menos que hace tres meses y 3.600 menos que hace un año).
La evolución en el descenso de parados, aunque positiva, es menor que la registrada en el conjunto de la Comunidad (9,06%) y del país (8%) y seguimos observando desequilibrios provinciales importantes en este apartado y tasas de paro más elevadas para el colectivo de mujeres, que en el caso de León es del 10,17% frente al 8,42% de los hombres.
La ocupación también arroja datos muy positivos: aumentó en 5.500 personas entre abril y junio llegando a la cifra de 181.500 ocupados en la provincia.
Son cifras que nos han permitido mejorar ligeramente la tasa de actividad y situarla en el 51,11%, pero lejos de ser un porcentaje aceptable ya que tenemos la tercera peor tasa de actividad del país, solo por delante de Zamora y Orense.
Es cierto que estamos en el mejor trimestre del año para el mercado laboral con el inicio de la campaña de verano y la temporada turística, pero nos acompaña un contexto ciertamente incierto tanto en el plano económico como en el político. Veremos a ver cuánto aguanta el dinamismo del mercado laboral en el segundo semestre del año, teniendo en cuenta que perdemos competitividad, se prevén descensos en el consumo de los hogares y los tipos de interés seguirán subiendo, lo que impactará de lleno en la economía y en las previsiones de inversión y contratación de las empresas.
Ante este panorama, pedimos responsabilidad y altura de miras a los partidos políticos para que se pueda formar un gobierno estable y moderado que pueda afrontar las reformas que precisa nuestra economía y ofrezca certidumbres a las empresas.