En su discurso como nuevo académico de número, el profesor de la Universidad de León abogó por una continua y permanente mejora en la manera de hacer las cosas.

El Paraninfo Gordón Ordás del Edificio El Albéitar acogió en la tarde de ayer el acto solemne de incorporación a la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL) del profesor de la Universidad de León (ULE) Carlos César Pérez García, como académico de número, en una ceremonia que fue presidida por Elías Fernando Rodríguez Ferri, en presencia del presidente de los Colegios Veterinarios de CyL, Luciano Díez, y numerosos colegas, amigos y familiares del nuevo académico.

El discurso de incorporación, titulado ‘Principios éticos de la experimentación animal: no hablamos de nada nuevo’, comenzó afirmando que la ética “está de moda y lleva algún tiempo estándolo. La ética en la política, en las empresas, en las aulas, en algunos programas de televisión, en la moda, en la utilización de la inteligencia artificial, en el fútbol…”, para indicar seguidamente que “en la investigación científica general también la ética es motivo de interés”.

Partiendo de esa premisa, y tras un detallado análisis del concepto de ética y sus vertientes social, personal y profesional, Carlos César Pérez centró sus palabras en la relación que tiene la ética con la experimentación animal, y llevó a cabo un exhaustivo recorrido por el nacimiento y evolución de toda la legislación referida a este tema.

SOLO AVANZAMOS COMO SOCIEDAD SI LOS ERRORES SON CORREGIDOS

“Es evidente, -comentó-, que no puedo asegurar que toda la investigación que se hace en el mundo, ni siquiera en el más desarrollado, cumple al 100% todos los estándares y que todo se hace perfecto”. Por todo ello, el ponente defendió que es necesaria “una continua y permanente mejora en cómo hacemos las cosas y no debemos conformarnos y seguir como estamos en este momento, pues nuestra percepción y nuestra comprensión científica continuarán cambiando y obligándonos a actualizar formas de pensar y actos ejecutados”.

Aunque defendió que “se hacen muchas cosas bien y desde hace tiempo”, dijo a continuación que “citar aspectos que son mejorables es el primer paso para solucionar lo que no funciona”. Concluyó su exposición señalando que “la autocomplacencia no es una virtud, es un paso hacia la desidia y el desinterés y, aunque puede ser más cómodo dejar las cosas como están (argumentando que antes estaban peor), solo avanzamos como sociedad si los errores son corregidos, si la cultura de mejorar lo que hay es la que domina y si, de esa manera, cada vez hacemos las cosas mejor”.

Hay que apuntar por último que la ‘laudatio y contestación’ corrió a cargo del académico de número Juan José Fernández Domínguez, que destacó entre otros muchos aspectos que Carlos César Pérez “ha sabido labrar su fortuna trabajando con tesón”, eligiendo para ello “el camino más difícil y noble, cimentado sobre la permanente dedicación al estudio”.