Un estudio sobre control de predadores realizado por Fundación Artemisan dentro de las líneas de ayuda a la Investigación de la Federación Extremeña de Caza, ha demostrado que la población primaveral de perdiz roja aumentó un 58 % en un coto en el que se realizó control de predadores, frente al descenso del 56,5 % en el que no se realizó.
Es una de las conclusiones más significativas del estudio, que se ha desarrollado entre los años 2021 y 2023 en dos cotos de Extremadura con el objetivo de analizar el efecto de control de predadores generalistas en las poblaciones de caza menor y otras especies, y que se ha presentado este martes en Mérida con la presencia de responsables de la Federación Extremeña de Caza, Fundación Artemisan, la Junta de Extremadura, el Ministerio de Agricultura y la Universidad de León, entre otras administraciones.
Para llevar a cabo el estudio, se seleccionaron dos zonas independientes de unas 500 y 900 hectáreas cada una, homogéneas en relación al hábitat, la gestión cinegética y agraria y a las densidades de perdiz al comienzo del proyecto. En ninguna de ellas se practicó caza menor durante el estudio y en una de ellas se realizó control de predadores mientras que la otra sirvió como testigo y no se realizó.
Censos diurnos y nocturnos y fototrampeo
Con el objetivo de conocer el estado y la evolución de las poblaciones de caza menor y predadores, se llevaron a cabo censos diurnos y nocturnos y se hizo uso de sistemas de fototrampeo. El control de predadores generalistas (zorro, urraca y jabalí) se llevó a cabo gracias a la contratación de un Guarda Rural de Campo y Caza especialista en métodos homologados y de caza permitidos en la región.
Además del aumento significativo de la población de perdices en el coto en el que se realizó control de predadores frente al coto en el que no se desarrolló, se demostró que la población primaveral de conejo se incremento al tercer año, mientras que las poblaciones de liebre se mantienen estables, de lo que se desprende que la predación es un factor fundamental en la evolución de las poblaciones de caza menor.
Asimismo, destaca que se produce una reducción de predadores en el momento en el que se lleva a cabo la acción, pero sus poblaciones se recuperan más tarde, por lo que no afecta a su conservación y, además, los métodos de control empleados son altamente eficaces, selectivos y compatibles con la conservación de otras especies emblemáticas como el lince ibérico.
Necesidad del control de predadores
Durante la presentación de resultados, el presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, ha defendido la necesidad del control de predadores para recuperar la fauna menor y ha puesto en valor la figura del Guarda Rural, especialista en este tipo de control. Asimismo, ha instado a la ciencia a poner negro sobre blanco lo que muchos sectores ya saben, que el control de predadores es imprescindible, algo que demuestra este proyecto que surge de la apuesta de Fedexcaza por invertir en investigación para recuperar la caza menor.
Por su parte, el director de Fundación Artemisan, Luis Fernando Villanueva, ha afirmado que estos resultados ayudarán a los profesionales y a las administraciones competentes al desarrollo de prácticas de gestión eficientes. “El futuro de especies como la perdiz roja, el conejo o la liebre depende de la conservación de los hábitats y de una gestión eficaz de los predadores, por lo que todas las Comunidades Autónomas deberían desarrollar en sus normativas la homologación de estos métodos y los cotos deben contar con una herramienta tan necesaria como esta para recuperar la caza menor”, ha añadido.
Apuesta porque todos los cotos tengan un guarda especialista
El consejero de Gestión Forestal de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, ha afirmado que “hay que trabajar por y para cuidar a caza”. Además, ha calificado la figura del experto en control de predadores como “fundamental”, al tiempo que ha apostado porque “cada coto tenga un guarda especialista”. “Encontraremos una forma para ayudar a los propietarios para ello”. “La caza lo que quiere es paz y tranquilidad y haciendo buena gestión de control de predadores, ayudamos a que la fauna protegida y el lince críe mejor, tenga más población y podamos presumir de ella”, ha concluido.
Por su parte, el representante del Ministerio de Agricultura, Pablo Bernardos, ha destacado que, aunque el Estado coordina, la competencia de caza es de las Comunidades Autónomas, y ha puesto en valor el marco de la recién aprobada Estrategia Nacional de Gestión Cinegética que permite compartir y comparar los resultados obtenidos en las distintas comunidades y evaluar las necesidades, algo que, ha añadido, se puede hacer en el Comité de Caza. “Tenemos mecanismos para seguir progresando en la coordinación del control de predadores”, ha concluido.
En la presentación han participado, además, el jefe de Caza y Pesca de la Junta de Extremadura, Antonio García; la Jefa del Servicio de Caza y Pesca de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Llanos Gabaldón; el director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, Germán Puebla; el director general de Gestión Forestal, Ricardo Romero; Jorge Tizado, investigador de la Universidad de León; investigadores de Fundación Artemisan, técnicos de distintas federaciones autonómicas de caza, agentes del medio natural y guardas rurales, entre otros.