Prosigue el mal inicio de año para el mercado laboral de la provincia de León. Si enero fue un mal mes para el empleo, febrero anota una ligera subida del paro del 0,27% afectando a 63 personas más y elevando la cifra total de desempleados a 23.284 personas. La mayor parte de estos parados corresponden al sector servicios y a los jóvenes que buscan su primer trabajo y sigue afectando más al colectivo femenino, con 4.000 mujeres más que hombres en situación de desempleo.
León ha sido la única provincia de la Comunidad en la que creció el paro. Bajó un 0,61% en Castilla y León y un 0,27% en España respecto a enero, lo que evidencia que falta dinamismo en la economía provincial. No obstante, la variación anual deja un balance positivo con 1.291 parados menos que hace un año, un descenso interanual del 5,25%, inferior al registrado en el conjunto de la Comunidad del 7%.
Las afiliaciones dieron un pequeño respiro en febrero y subieron un 0,1%. Son 159 afiliados más hasta llegar a 164.275 cotizantes a la Seguridad Social, de los que 34.783 son autónomos, 18 más que en enero. En la variación anual observamos que la afiliación subió un 1,75%, con 2.824 afiliados más que en febrero de 2023. Sin embargo, aun siendo positivo este aumento, constatamos que León es la única provincia de la Comunidad cuya afiliación anual crece por debajo del 2%.
Todos estos indicadores sobre el mercado de trabajo nos alertan de que estamos quedando rezagados y la capacidad de aguante de las empresas tiene límites. La presión fiscal, normativa, burocrática que soportan las empresas y las pocas facilidades e incentivos para la actividad empresarial y la contratación, con sucesivos incrementos del SMI, reducción de jornada laboral y otras reformas impuestas, no ayudan a la productividad ni al empleo y afectan también a la capacidad inversora de las empresas y sus previsiones de contratación.
La economía provincial y el empleo crecerán más cuantos más empresarios haya y mejores sean las infraestructuras y las condiciones en las que desarrollan su actividad. Por ello, urge avanzar en las inversiones pendientes para el desarrollo de la provincia y en aumentar las vocaciones empresariales entre los jóvenes porque se traducirá en más riqueza y empleo.