Un gol olímpico es el que ha marcado Beatriz Abad con la biografía de Celsa García Robles. El libro de Beatriz Abad titulado “Celsa García Robles, leyenda del fútbol femenino. Una historia real”, muestra a lo largo de sus páginas la gran carrera futbolística, humana y hermosa, de una mujer que tuvo que luchar con y contra una enorme serie de barreras a lo largo de su vida deportiva. Ser mujer y que te guste el fútbol, aún hoy sigue teniendo fronteras y aunque se han recorrido kilómetros de insultos, humillaciones, carreras llenas de obstáculos y desigualdades, quedan muchas áreas que salvar.
En la biografía, Beatriz, la autora, nos deleita con su prosa y nos cuenta con amor la vida de Celsa, que tiene en su haber 501 goles acreditados, a pesar de que, como ella misma dice, marcados más de mil. Otra cifra que abruma son los 33 goles olímpicos. Un gol olímpico, según explicó Celsa en la presentación del libro en la biblioteca “Río Órbigo” de Veguellina de Órbigo, el pasado viernes, es un gol en el que se tira el balón desde el corner, tiene que llegar a la portería y no ser interceptado por el portero, vamos una obra de arte dentro de ese deporte.
Pero lo que destacaría del libro es la riqueza de los detalles bien contados, Beatriz muestra la vida de Celsa desde la niñez hasta el presente. En el libro, como la propia Beatriz Abad nos contó, quiso que constaran los partidos y las marcas acreditadas, esas páginas son más técnicas, pero igual de necesarias. En la biografía también se muestra el agradecimiento que tantas personas dedican a Celsa, así como la misma Celsa expone sus emotivos sentimientos hacia sus amigos y familiares. Decir que en la presentación, ambas mujeres, escritora y futbolista nos deleitaron llenas de emoción y humildad con sus anécdotas.
Ahí van unas buenas migas convertidas en frases, que Celsa García Robles, les dedicó a las tres pequeñas futbolistas, pertenecientes al Club de Fútbol Femenino de Veguellina de Órbigo, asistentes en la presentación del libro:
“El perseguir tus sueños no debe pararse por nada, y menos por nadie”. “No se deben cortar las alas a los sueños de los niños”. “Mi camino siempre ha sido y es dejar huella”. “Para llegar lejos en el fútbol y en la vida es fundamental el trabajo”. “La familia lo es todo. Siempre van a estar ahí, a tu lado, apoyándote”.
Celsa es una mujer apasionada por lo que hace y habla con el corazón, o con el balón, en la mano. Su impactante historia contada por Beatriz es un regalo de vida.
Lamiguería: Cambiando totalmente de texto y contexto, quiero levantar la voz por tantas migas caídas en la baba brutal de la guerra: Quiero alzar la voz por la paz en Gaza, en Ucrania, en Haití, en… Por la buena convivencia de la población rusa que vive atada en su propia casa. ¡No a las guerras!
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo