En la misma ceremonia solemne se han incorporado también al cuadro de honor de la institución académica los profesores Manuel Atienza y Dionisio Llamazares.

El Cuadro de Honor de la Universidad de León (ULE) cuenta desde hoy con la presencia de la científica Laura Mª Lechuga Gómez, primera mujer que ha sido distinguida con el doctorado Honoris Causa desde que la institución académica fuera fundada en 1979 (en octubre se cumplirán 45 años).

Su nombramiento ha tenido lugar en una ceremonia en la que también han recibido la distinción los profesores Manuel Atienza Rodríguez y Dionisio Llamazares Fernández, en presencia del rector, Juan Francisco García Marín, que ha destacado en su discurso de bienvenida que para la ULE, “constituye un honor incorporar en su claustro a personas que por sus extraordinarios méritos se hacen merecedoras de ello”.

En su alocución, García Marín ha destacado que la Laura lechuga es primera mujer Dra. Honoris causa por la ULE, “y lo es, no por ser mujer, sino por sus extraordinarios méritos científicos, académicos y de transferencia y transmisión del conocimiento que ha realizado a lo largo de toda su vida, en una época más difícil que la actual para las mujeres científicas, que afortunadamente estamos superando, aunque todavía con algunas trabas, como bien saben. Por ello, su mérito es todavía más valioso”.

DISCURSOS DE ELOGIO DE LOS PADRINOS

De forma previa a las palabras del rector se han producido las intervenciones de los padrinos, que han pronunciado los discursos de elogio de las tres candidaturas. Juan Antonio García Amado ha glosado la figura de Manuel Atienza y su empeño en “cultivar la verdad y la justicia para una materia intensa y llena de aristas como es el Derecho”.

En su discurso ha indicado que su obra e influencia “justifican la docena de doctorados honoris causa que ha recibido en universidades de muy distintos países”, y ha dicho que “en resumidas cuentas estamos ante quien seguramente es, hoy por hoy, el jurista español vivo más influyente y reconocido en el mundo. Y de su calidad humanada buena cuanta también la abundante presencia en e3ste actos de colegas y amigos”.

Elba Mauriz García se ha ocupado del elogio de Laura Mª lechuga, y ha comenzado su discurso insistiendo en que “hoy es un día memorable para la universidad”; después ha resumido brevemente toda una vida entregada al trabajo científico, con una trayectoria que se resume en una palabra: “pionera”.

Mauriz ha afirmado que la relevancia científica del trabajo de la primera Honoris Causa de la ULE “ha sido reconocida con los más prestigiosos premios científicos de nuestro país”, y ha dicho para concluir que toda su enorme labor se apoya en dos pilares fundamentales. El primero es “el perfil altamente multidisciplinar, que le ha llevado a ser una de las pocas investigadoras con trabajos avanzados a nivel internacional, que aúnan el desarrollo de tecnología e ingeniería nanofotónica de calidad, con su aplicación y utilidad en el ámbito del diagnóstico clínico, la epigenética del cáncer, la resistencia antimicrobiana y la detección temprana de enfermedades”.

El segundo de los pilares tiene que ver con “la vocación internacional de su trabajo”, y también su “apuesta por el fomento de la participación de las mujeres en la ciencia, siendo ya un modelo para las investigadoras que seguimos su estela y para futuras generaciones de niñas y científicas”.

El tercer padrino ha sido el profesor Paulino Pardo, que ha dedicado su discurso a Dionisio Llamazares, del que ha recordado el importante papel que desarrolló para “la transformación de los centros universitarios de León en Universidad, una de las tareas de las que ha estado siempre orgulloso”. Pardo ha rememorado la participación activa de Llamazares en la vida política “ocupando importantes cargos públicos”, y se ha centrado en el “extraordinario intelectual que conocemos”, y todos los logros de su labor, solo al alcance de alguien “con su formación y excepcional inteligencia”.

También ha dedicado unas palabras para aludir “siquiera brevemente, a su talente personal y humanidad”, y aquí ha hablado de l apalabra que mejor le puede definir, que es “la generosidad”. No se pue3de ser buen maestro sin ser generoso, y Llamazares es un maestro “coherente, valiente e íntegro”.

LA PANDEMIA SILENCIOSA QUE SERÁ LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE

En los discursos de los nuevos honoris causa, Manuel Atienza Rodríguez ha realizado un elogio de la filosofía del derecho, ha citado entre otros a Sócrates y a Erasmo de Rotterdam, y ha dicho que en la actualidad renace ante “el dogmatismo de diversas y contrapuestas ideologías políticas”. Ante ellas, la filosofía del derecho puede llegar a mostrar “cierto grado de comprensión, pero el respeto por el otro no tiene por qué ser respeto por sus ideas”.

“El derecho ha cambiado mucho, -ha dicho-, y va a cambiar más en muy poco tiempo como consecuencia de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, que va a significar una alteración completa de lo que hoy entendemos por profesiones jurídicas”.

En esa misma línea ha afirmado que “seguramente muchas de las que conocemos van a desaparecer y van a ser sustituidas por máquinas, y el trabajo de los juristas se va a concentrar en las cuestiones de filosofía del derecho, en las cuestiones más difíciles”

En su turno, Laura lechuga se ha mostrado muy feliz, ha dicho sentirse en su tierra, y ha recordado la sastrería que puso en marcha su abuelo Valentín en Santa María del Páramo, lugar del que procede su familia materna. La nueva honoris causa por la ULE ha explicado la labor que desarrolla, y ha advertido de que una vez superado el covid, hay una ‘pandemia silenciosa’, las infecciones y la resistencia a los antibióticos, que ya se cobra en la actualidad la vida de millones de personas en el mundo, y que será en 2050 la primera causa de muerte, por encima del cáncer.

Lechuga ha afirmado que “ser mujer no es nada agradable para una científica”, y ha apuntado que las mujeres han tenido que demostrar su valía una y otra vez. “La carrera científica es compleja y llena de dificultades, pero las mujeres nos encontramos con más obstáculos”. Para concluir su discurso ha expresado su deseo de ser “la primera de muchas otras mujeres científicas y profesionales en recibir este galardón”.

EMOCIÓN DE DIONISIO LLAMAZARES AL RECORDAR A SU FAMILIA Y MAESTROS

Finalmente ha sido Dionisio Llamazares quien ha ocupado la tribuna para pronunciar unas emotivas palabras, en las que ha hablado de la libertad de conciencia, el derecho a la identidad y la tolerancia.

Llamazares se ha mostrado orgulloso por sentirse leonés, y ha tenido un recuerdo para sus padres “que hicieron posible que pudiera empezar a estudiar, en un medio hostil y lleno de penurias y privaciones”.

Ha hablado de un maestro que marcó su infancia y su futuro, llamado Ernesto, que cuando solo tenía nueve años le regaló un ejemplar de “Don Quijote de la Mancha’, y ha nombrado al que fue su mejor profesor, Antonio González de Lama, que despertó en él su vocación por la docencia. Finalmente, no ha podido evitar emocionarse al citar a su esposa, hijos y nietos, que han hecho posible que haya alcanzado a “vivir la vida con sensación de plenitud”.

Concluidos los discursos, y una vez entregados a los nuevos doctores Honoris Causa todos los atributos que acompañan su nombramiento (birrete, anillo, guantes, libro de la ciencia y medalla), y tras el preceptivo abrazo con padrinos y decanos, la ceremonia solemne ha concluido con la tradicional interpretación del ’Gaudeamus igitur’, a cargo de una representación de las Juventudes Musicales de la ULE, que han sido dirigidas por Juan Luis García.