La recién constituida Asamblea General de la Federación aprobó por unanimidad el balance de situación y el presupuesto federativo presentado por el presidente electo.

La Asamblea y la Fiesta de la Caza se celebraron el sábado en Palencia.

Como cada año, el pasado sábado 15 de junio se celebró la Asamblea General Ordinaria de la Federación de Caza de Castilla y León coincidiendo con la Fiesta de la Caza que reúne cada temporada al colectivo de cazadores federados en una comida de gala en la que se galardona a los campeones de las principales modalidades deportivas de caza y se reconoce la labor de instituciones, personalidades, clubes o particulares que se hayan distinguido por su colaboración con la Federación o en favor de la actividad cinegética en Castilla y León.

Esta vez, la familia deportiva de la caza se reunió en la ciudad de Palencia, ejerciendo como anfitrión José de Luis Cantero, el veterano delegado palentino de la Federación.

En cuanto a la Asamblea, Santiago Iturmendi, reelegido presidente, resumió su gestión en los últimos cuatro años, destacando la labor federativa en defensa de la caza, en especial cuando en 2019 se vio amenazada y fue necesario aprobar una ley de caza exprés para salvar la temporada o, más recientemente, gracias al proyecto Coturnix y el informe científico del Dr. Jesús Nadal, que evitó una moratoria nacional para la codorniz.

El presidente expuso que la caza sigue corriendo peligro, especialmente por los intereses y la ideología anticaza a nivel nacional e internacional y también por la situación de las especies de caza menor. Se impuso como objetivo prioritario para este mandato la recuperación de la caza menor en Castilla y León, poniendo a disposición los medios profesionales que sean necesarios por parte de una Federación saneada económicamente, y conseguir ese relevo generacional a que aspira el colectivo de cazadores castellanoleoneses.

También destacó la necesaria labor de gestión eficaz sobre la caza mayor, que se encuentra en un momento de especial expansión.