Los agradecimientos y buenos propósitos para el futuro de la nueva rectora han venido acompañados por la petición a Mañueco del grado de Medicina y Cirugía.

‘Un futuro que ilusiona’ fue el lema de la campaña electoral de Nuria González Álvarez, que hoy ha tomado posesión como rectora de la Universidad de León (ULE) para los próximos seis años, e ilusión es lo que se ha podido apreciar en la ceremonia solemne de investidura como primera mujer al frente de la institución académica en sus 45 años de historia, que se ha desarrollado en un Aula Magna San Isidoro repleta de autoridades.

El primero en tomar la palabra ha sido Juan Francisco García Marín, que ha pronunciado un discurso breve, como en él ha sido siempre costumbre, en el que ha agradecido a Mañueco que sea el primer presidente en dar la toma de posesión a un rector de la ULE. García Marín ha dicho que una universidad “no se resume en el mandato de un rector, sino que es la consecuencia de la dedicación y del empeño de todos ellos”.

“Hace años la ciudad de León tenía una universidad, ahora creo sinceramente que León es una ciudad universitaria, y estoy seguro de que Ponferrada terminará siéndolo”. El hasta hoy rector ha comentado que volverá a la facultad de veterinaria como profesor, y a modo de balance ha dicho que se siente “especialmente orgulloso de los planes de atracción y contratación de profesorado joven, especialmente del programa de excelencia y de los planes de estabilización de los mismos”. Ha citado también el trabajo realizado en internacionalización y ha insistido en que “una universidad que no aprecie, valore y estimule la investigación está condenada a la mediocridad”. Por último, ha agradecido a toda la comunidad universitaria su apoyo y ha deseado lo mejor a Nuria González. “Estoy convencido de que serás una excelente rectora, la primera mujer de todas las universidades de CyL”.

Al término del discurso ha tenido lugar la investidura de Nuria González Álvarez, a la que los ex rectores Nieto Nafría, Santoyo Mediavilla y Hermida Alonso han hecho entrega de los atributos (birrete, muceta y toga) de su nueva condición. Seguidamente, y tras el juramento y firma de cargo en presencia de la Secretaria General y el Presidente de la Junta de CyL, ha sido el rector saliente quien ha colocado la medalla y entregado el bastón de mando a la nueva rectora, a la que también ha abrazado, tal y como indica el procedimiento protocolario.

COMPROMISO CON LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, COHESIÓN Y DIÁLOGO

En sus primeras palabras como rectora de la ULE, y tras agradecer la presencia de Alfonso Fernández Mañueco, de los rectores y del resto de autoridades, Nuria González Álvarez ha expresado su compromiso “con la universidad pública, la cohesión y el diálogo”, que ha dicho que serán “nuestras principales fortalezas”.

También ha reconocido el arduo trabajo realizado en tiempos difíciles, “especialmente durante la pandemia que supuso un escenario inédito para todos”, por el rector Juan Francisco García Marín y su equipo, de quien ha reconocido haber aprendido a actuar “con decisión y justicia”, ya que además dijo haber visto de primera mano “cómo se puede lograr un cambio positivo cuando se trabaja con ilusión y perseverancia”.

Dirigiéndose a su equipo de vicerrectores, que tomarán posesión de su cargo el próximo viernes, ha afirmado que “tenemos ante nosotros un gran reto compartido, y nada me inspira mayor confianza que afrontarlo con vosotros a mi lado”. En la misma línea, ha comentado que “hoy damos comienzo a un tiempo nuevo, y miramos al futuro con ilusión por todos los logros conseguidos y los que todavía nos aguardan en el camino”.

EL ‘AÑO DE LAS MUJERES’ EN LA ULE

Su condición de mujer ha sido también protagonista de la intervención, y ha dicho que convertirse en la primera rectora de la ULE es “un honor y un estímulo para trabajar por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”. Por ese motivo, no ha dudado en afirmar que espera que su nombramiento “sirva como inspiración para otras mujeres y jóvenes, para que la gestión universitaria y la gestión pública en definitiva sea una tarea de todos y todas”.

Nuria González ha apuntado que quizá el 2024 sea recordado como el año de las mujeres en la ULE, ya que también ha sido el momento en el que se nombró a la primera doctora Honoris Causa, la investigadora Laura María Lechuga, y ha cerrado este apartado señalando que “resulta fundamental una mayor implicación de todos y todas para continuar transformando nuestra sociedad, y que en ella reciban el mismo trato todas las personas”

Tras realizar un repaso por la situación actual de la ULE, su oferta formativa, su notable mejoría en los diversos rankings, el reconocimiento alcanzado por su transparencia, y sus logros en investigación e internacionalización, la nueva rectora ha comentado que ahora se han de afrontar importantes retos. “Aún así, -ha dicho-, los tiempos convulsos lo son también de grandes oportunidades”. Por ese motivo se propone poner marcha planes que hagan de la ULE “una institución aún más competitiva en su oferta formativa y en sus actividades de formación y de transferencia, al tiempo que un referente cultural para la sociedad”.

“Vamos a seguir solicitando a la Junta, -ha afirmado-, la implantación del Grado en Medicina y Cirugía en nuestra universidad. Es una reivindicación histórica y justa de la sociedad leonesa y consideramos que ya ha llegado la hora de darle cumplimiento”. Para concluir, la rectora ha apuntado su intención de “convertir a la ULE en agente de transformación social, un motor de progreso local que contribuya a mejorar nuestro entorno de forma significativa, en definitiva, un faro de conocimiento, innovación y desarrollo”.

Sus últimas palabras han sido para reconocer que se sentía “inmensamente feliz” y para agradecer a su gente, compañeros, amigos, familiares, y personas como Mariano Nieto Antolín o antiguos profesores, “sin cuyo aliento y confianza no hubiera sifo posible alcanzar este logro. ¡Gracias de corazón a todo!”.

En cuanto al discurso de Alfonso Fernández Mañueco, lo más reseñable ha sido sin duda el hecho de que al referirse el Grado de Medicina haya afirmado que “siempre exigimos el cumplimiento de dos rqquisitos”, el primero el consenso de las universidades públicas, que en este momento no existe”. El segundo es que haya un proyecto viable,  que “entendemos que no se cumple”.

Mañueco ha concluido que cuando se completé el ciclo electoral y se renueven todos los rectorados, propondra “una reunión con los recto4es de las universidades públicas de CyL que presidiré, para facilitar el consenso y la planificación en esta materia”.