‘BioBIVE’, que ha sido presentado hoy en la Facultad de Veterinaria, cuenta con 16 socios de seis países, financiación de 6’8 millones de euros y 4 años de duración.
El Aula Magna ‘Profesor Miguel Cordero del Campillo’ de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León (ULE) ha acogido esta mañana la presentación oficial del ‘Proyecto Europeo BioVIVE’ (Biodegradable Delivery Systems for Plant Pathogens Control of Horticultural Crops Through Bioactive Agents), que será coordinado desde la ULE, y que tiene el objetivo de aumentar la eco-sostenibilidad de los materiales plásticos de uso agrícola, con una duración de cuatro años, la participación de 16 socios de seis países europeos, y un presupuesto total de 6’8 millones de euros
En la presentación ha contado con la presencia de Santiago Gutiérrez Martín (Vicerrector de Investigación y Transferencia de la ULE), Carlos Barreiro Méndez (Coordinador Europeo del Proyecto BioBIVE), María Cristina León (Directora de Innovación del ITACYL) y Raúl de Saja (responsable de Oficina de Transferencia de Conocimiento de la Fundación Centro Tecnológico de Miranda de Ebro – CTME), ante un público integrado por cerca de 40 representantes de los 16 socios de los seis países europeos que participan en el proyecto.
El objetivo principal del proyecto es aumentar la eco-sostenibilidad de los materiales plásticos de uso agrícola. Para ello se propone una solución innovadora basada en el desarrollo de sistemas de liberación controlada de compuestos de base biológica y con capacidades bioactivas para controlar los patógenos vegetales de diferentes cultivos hortícolas (tomates, zanahorias, fresas).
Esto minimizará la huella medioambiental mediante la disminución del uso de materiales fósiles en la fabricación de plásticos de uso agrícola y la reducción del uso de pesticidas de origen sintético.
SOLUCIONES AGRÍCOLAS RESPETUOSAS CON EL MEDIO AMBIENTE
En BioBIVE, la incorporación de agentes bioactivos [sustancias básicas (ortiga, cola de caballo, …); florotaninos de origen marino (algas); microorganismos con capacidades antifúngicas] a sistemas de liberación biodegradables de dichos compuestos en la técnica del mantillo (film de mulch, biochar, film de mulch pulverizable) mejorará el rendimiento y la salud de los cultivos, dando lugar a soluciones agrícolas innovadoras, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
La eficiencia de los sistemas propuestos se pondrá a prueba en estudios mediante casos reales en tres cultivos europeos de gran relevancia (tomates, zanahorias y fresas) elegidos en función de diferentes aspectos socioeconómicos.
Todo ello hace que BioBIVE sea una propuesta multidisciplinar, que cuenta con la participación de biólogos, químicos, fabricantes de bioplásticos, biotecnólogos, ingenieros de materiales, agricultores, expertos en computación y economistas.
LOS RETOS A LOS QUE SE ENFRENTA LA AGRICULTURA MODERNA
La agricultura moderna se enfrenta a retos importantes como el cambio climático, la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad, contribuyendo al 19-29% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Abordar este problema es crucial, especialmente mediante la reducción de los plaguicidas, como subraya la Comisión Europea. Actualmente, la UE aplica estrictas normas y trabaja en otras nuevas que pretenden reducir el uso de pesticidas en un 50% para 2030. Por lo tanto, es urgente buscar nuevos biocidas con mayor eficacia, biocompatibilidad y biodegradabilidad para superar los problemas de los agroquímicos tradicionales.
BioBIVE contribuirá a estos objetivos mediante alternativas sostenibles a los productos químicos sintéticos actuales considerando tres cultivos diferentes: tomates, zanahorias y fresas, que han sido seleccionados por su relevancia en Europa.
En el caso del tomate, la producción europea, que es liderada por España e Italia, alcanzó los 11 millones de toneladas en 2021, distribuidos en unas 93.900 hectáreas. La cosecha de zanahorias alcanzó los 4,7 millones de toneladas, siendo Europa el mercado de este producto con mayor crecimiento. Por último, la producción de fresas, liderada por Alemania, se estima en torno a 1,2 millones de toneladas.
La técnica del mantillo (mulching) es una práctica agrícola extendida por todo el mundo que consiste en cubrir el suelo con una capa de material orgánico o sintético (por ejemplo película plástica) para retener la humedad, evitar la erosión del suelo y reducir el desarrollo de malas hierbas, favoreciendo el crecimiento sano de las plantas y disminuyendo la demanda de agua, así como, las necesidades de herbicidas y fertilizantes. Los beneficios agrícolas se ven contrarrestados por el negativo impacto medioambiental de los plásticos utilizados, ya que no son fáciles de recolectar o limpiar tras la cosecha, y su recuperación requiere mucho tiempo y mano de obra, con costes elevados.
COORDINADO DESDE LA UNIVERSIDAD DE LEÓN
BioBIVE ha sido el primer proyecto de la nueva convocatoria Horizon Europe recibido por la ULE, tendrá una duración de cuatro años, un presupuesto de 6’8 millones de euros, y será coordinado desde el Área de Bioquímica y Biología Molecular, bajo la dirección de Carlos Carlos Barreiro Méndez.
Finalmente hay que apuntar que el consorcio está compuesto por 16 socios de 6 países europeos: tres universidades (Universidad de León – España, Universita degli studi di Bari Aldo Moro – Italia, y University of South-Eastern Norway -Noruega), Cinco centros tecnológicos o Institutos de Investigación ( Consiglio Nazionale Delle Ricerche – Italia, Fundación Centro Tecnológico de Miranda de Ebro – España, Fraunhofer Gesellschaft Zur Forderung Der Angewandten Forschung EV – Alemania, Instituto Tecnológico Agrario De CyL – España, y SINTEF -Noruega), y siete empresas o PYMEs (AgriBioM srl – Italia, EIT Food CLC South S.L. – España, FKUR Kunststoff GMBH -Alemania, Guerin Plastiques – Francia, Ideal Fruits S.A. – España, Standard BIO AS – Noruega, y Van Loon Chemical Innovations BV -Holanda), y una na cooperativa (Horcaol Soc. Coop. – España).