El terreno forestal que se entremezcla con las viviendas se conoce como Interfaz Urbano-Forestal. Los diseminados de viviendas, las urbanizaciones, las zonas rurales y los bordes de las ciudades son ejemplos de interfaz que deben contemplar su protección y prevención frente a los incendios forestales. El contacto o cercanía de la vegetación con estas zonas, e incluso los cerramientos de parcela que se utilizan en muchas viviendas supone un peligro potencial que en muchas ocasiones genera males mayores.
La gestión de los incendios forestales se dificulta enormemente en las áreas forestales que circundan los núcleos urbanos y en las que se dan cita factores singulares. En estas zonas donde se mezcla el terreno forestal con el desarrollo urbanístico, la protección de vidas humanas, propiedades y medio natural obliga frecuentemente a tomar decisiones comprometidas.

 

Los bomberos del Ayuntamiento de León tuvieron 74 intervenciones de incendios de interfaz durante la campaña de 2023, hecho este que aumenta las salidas del servicio de forma significativa. En base a esta estadística se puede asegurar que tanto el municipio como el área metropolitana son zonas de riesgo por el contacto de la masa forestal y los núcleos urbanos. Por ello desde el SPEIS se difunde un tríptico a través de redes sociales para fomentar la prevención de incendios en las urbanizaciones o núcleos rurales del área metropolitana, incidiendo en las acciones que se deben llevar a cabo para preparar una vivienda cuando no se haya producido la emergencia, y también las acciones a realizar cuando un incendio se acerca hacia la vivienda con el fin de minimizar el daño.