Luisa Arias desmigó la tarde / en el parque de la poesía, / y los vencejos acudieron, / a escuchar los trinos de los poetas. / También desmigajó palabras / escondidas entre la hierba, / y los poetas acudieron / a formar panes de versos con ellas. / A Esther Ruvira / le prendieron entre los labios, / bocaditos de sílabas / aliñadas con el calor de la bondad y la calma, / de la elegancia y el celo / por dejarlas bien amasadas, / para que los y las poetas / hornearan panecillos dulces, / panes de harina y verbo. / Los vencejos se acercaron / a escuchar poemas prendidos en la tarde. / La luz que inundaba el parque, / convirtió a los vencejos en musas, / para que los poetas les mostraran / el vuelo libre de los poemas. / En conjunción, vencejos, público, / organizadoras y poetas, / tejieron en el parque la energía / que emana de los bueno y lo bello. / Se amasaron hogazas de sentimiento, / rosquillas de excelentes versos, / Conraditos con sabor a besos, / Imperiales que quitan el sentío, / El sentío, los sentíos, apurando / preciosos momentos / en el parque donde habitan los versos. / Allí, gracias a la orfebrería / de las personas que han estado y están / enhebrando tiempos y espacios / para los poetas / (que ya es la trigésima novena edición), / una vez más, la tarde hizo magia / para albergar nuevamente / a los vencejos, que emocionados / sujetaron un gran nido de palabras / donde quedan cobijados los versos / hasta el año que viene, / cuando regrese al parque el viento con los poetas.
Lamiguería: El pasado domingo, 4 de agosto, se celebró en La Bañeza, la trigésima novena edición de Poesía para Vencejos, en el parque del Mayor, o en el parque de la Poesía, como lo nombró Esther Ruvira al presentar tan emotivo acto. La poesía dignifica a la humanidad, y que la Fundación Conrado Blanco, siga manteniendo este lugar de encuentro cada año para dar cabida a poetas, a público, y a todo el que le guste enredarse entre versos y sentimientos, es muy de agradecer. Luisa Arias, secretaria de la Fundación Conrado Blanco, ejerce una labor esencial dentro y fuera de la fundación, además de encargarse de elaborar un programa lleno de exquisitos bocados de versos y emociones, para que la ceremonia tenga un resultado óptimo. Dentro de Poesía para Vencejos, se entrega el premio de poesía que organiza la fundación. Este año el galardonado fue José González Torices, por su poema “Campesino de gorriones”.
En el ceremonia del día de Poesía para Vencejos, presentada magníficamente por la poeta y escritora Esther Ruvira de la Fuente, también estuvieron presentes leyendo algunos de sus poemas, Antonio Colinas, Adolfo Alonso Ares, Marta Muñiz Rueda, arrullados por la música maravillosa de Ana Herráiz Alijas. Desde estas letras, un brindis por las palabras, para que la poesía nos de cobijo y calma.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.