El pleno extraordinario celebrado este pasado viernes 18 de octubre puso de relieve las dos formas de gobernar que se han vivido en los últimos años en San Andrés del Rabanedo. Si nos ceñimos al mandato anterior y al actual, UPL demuestra que no tiene respuestas y, sobre todo, que su incapacidad ha hecho perder 16 meses para luchar por el soterramiento y para la gestión municipal, lo que amenaza los cimientos de este Ayuntamiento, porque la nada puede desembocar en el caos. 

 

En estos 16 meses de gobierno de UPL, nada se ha contestado a la oposición en lo relativo al soterramiento y a la relación con ADIF y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Tal es el nivel de oscurantismo, que la mayoría de partidos se vio obligada a reclamar un pleno extraordinario para centrar el debate. Y como punto de partida de todo ello tenemos el ejemplo de los dos meses que tardó el equipo de gobierno en enviarnos el acta de la reunión celebrada el 29 de mayo con técnicos y responsables de la empresa pública. 

 

Durante el pleno se comprobó cómo siguen ocultando información, al desvelar dos asuntos de vital importancia: el recurso presentado por ADIF ante la decisión de Patrimonio de obligar al traslado de la pasarela azul y la actualización por parte del organismo público del proyecto de los cuatro carriles a la cuantía solicitada por el Ayuntamiento, que recibieron a finales de septiembre y no trasladaron a la oposición. Esto se contrapone con que en el mandato anterior, si por algo se caracterizó nuestro equipo de gobierno, fue por ir explicando todos los pasos que dábamos para lograr ser escuchados por ADIF y el Mitma. Los hemos contado muchas veces y la ciudadanía conoce todo lo que pasaba, porque tuvo multitud de oportunidades para mostrar su opinión sobre lo que se trataba con la empresa pública y con el Ministerio. 

 

Tras las elecciones de mayo de 2023 y la toma de posesión de UPL llegó la nada. Porque eso es lo que ha supuesto para el Ayuntamiento de San Andrés que gobierne la Unión del Pueblo Leonés, tan acostumbrada a la reivindicación constante en la oposición y que ahora se ve sobrepasada por la responsabilidad del puesto, la necesidad de un trabajo constante y el rigor y, sobre todo, por su incapacidad para liderar la supuesta “batalla” contra ADIF o el Ministerio. Y es que Ana María Fernández Caurel y su equipo ni siquiera tienen la altura suficiente para entender todas las aristas de un proyecto de tal envergadura como es el soterramiento o su alternativa, el plan de integración. 

Pasadas las elecciones municipales, se recibió el convenio con ADIF, que ya contaba con el beneplácito de la Junta de Castilla y León y la aportación económica en aplicación de protocolo firmado, por el que se haría con la titularidad del bien. Además, se contaba con la consignación presupuestaria y los trámites iniciados para la realización de toda la obra. Pero UPL no ha hecho nada al respecto desde entonces, e incluso la concejala de Hacienda aseguró que no se iba a hacer, algo que fue confirmado por el edil de Urbanismo, que considera que había cosas más importantes. Esta inacción ha causado que a día de hoy no se cuente con consignación presupuestaria, por lo que la ampliación del vial de San Juan de Dios e incluso su apertura pueda retrasarse varios años más en el mejor de los casos, o para siempre en el peor, demostrándose que la nada lleva al caos. 

 

Han llegado al punto de apropiarse de una decisión tomada por el Ministerio, como es la paralización del derribo del puente de Trobajo, a lo que se une la arrogancia y la soberbia con la que actúa y se expresa todo el equipo de gobierno de UPL, para así intentar ocultar que tras ellos solo existe la nada. Porque cuando se les pregunta qué hicieron para lograr que ADIF no quiera tirar el puente, la respuesta es la nada. Y encima obvian que la empresa pública quería derribarlo en octubre de 2019 y el equipo de gobierno impidió que esto sucediera apoyándonos en informes técnicos sobre el PRAT, el PGOU y la no existencia de alternativas al tráfico. 

 

UPL es la nada porque no han hecho nada para lograr el soterramiento. Lo más alarmante es que en el pleno, la alcaldesa llega a reconocer que si no es porque ADIF dice ahora que no es necesario tirar el puente, tendrían que haber aceptado las propuestas incluidas en el proyecto de integración ferroviaria. Tampoco tienen un plan elaborado, una estrategia ni una táctica para dar cumplimiento a su primera y principal promesa electoral. 

 

UPL es la nada porque es capaz de decir continuamente el mantra del ‘soterramiento sí o sí’ pero no ha tomado ni una medida para defenderlo. Y mientras suelta ocurrencias como que va a pedir una reunión con Óscar Puente aunque afirme que ya sabe la respuesta que le va a dar el ministro, sigue sin avanzar en lo que es de su competencia, como la apertura del vial de San Juan de Dios. Y, lo que es más sorprendente, es que con ADIF no tiene reparos en plantear opciones dentro del plan de integración, tal y como se puede observar en el acta de la reunión con el ente público que tuvo lugar en mayo de este año, hace cuatro meses, y que por ahora no ha pedido que se cambie, asumiendo todo lo dicho por la empresa pública de forma implícita. Es que ni siquiera en esto han hecho nada para comunicar los supuestos errores de este documento. Y eso que tienen los datos del contacto directo con los responsables y asistentes a esta reunión oficial. 

 

UPL es la nada porque no da respuestas a las innumerables preguntas que les hemos lanzado tanto desde el PSOE como desde el resto de partidos de la oposición. Y lo más preocupante es que en ocasiones parece que es porque no quieren darnos información, pero en otras es porque desconocen en profundidad lo que supone un soterramiento, lo que es un plan de integración, cómo reclamar a ADIF cada una de las necesidades del municipio y qué hace falta para acometer cuestiones como la apertura del vial de San Juan de Dios o la reparación de los ascensores de Limonar de Cuba. Esto sucedía hace 16 meses y sigue ocurriendo en la actualidad, como bien se pudo ver en las cerca de seis horas de pleno en las que las excusas, las acusaciones a los demás y las imprecisiones fueron casi tan numerosas como las mentiras y medias verdades. 

 

No nos vamos a cansar de decirlo, UPL es la nada porque se ha instalado en la demagogia para intentar esconder su falta de trabajo y sus métodos autoritarios, en los que ocultar la información, mentir y culpar a los demás de sus fracasos es ya el signo de este mandato en tiempo récord. 

 

Esta forma de actuar de UPL se extiende desde la Alcaldía a todas las concejalías, como si se hubieran convertido en el perfecto plan de marketing de quien lidera una estafa piramidal: plantea sueños irrenunciables sin tomar una sola medida y siempre con el objetivo de un beneficio propio más que el de sus receptores, siempre con artimañas más o menos visibles. Por eso no es de extrañar que nunca quiera dialogar con los grupos de la oposición, al menos con el nuestro, por más que necesite los votos si quiere sacar adelante cualquier actuación. Y tampoco muestra la información necesaria para que se pueda ni siquiera plantear un debate y una reflexión desde la seriedad, el rigor y el trabajo, como sí hacíamos durante el mandato pasado, y donde se logró con el apoyo de la oposición varias medidas de calado, como la aplicación de varios créditos extraordinarios para amortizar deuda, inversiones y pagos obligatorios del Ayuntamiento o la reducción de intereses de los créditos ICO. 

 

Al fin y al cabo, UPL es la nada porque se presentaron como un partido salvador con su particular plan de marketing (aunque era un insulso programa político hecho con el Canva) y se han destapado como los trileros de la política leonesa. Todos sabemos que en un ayuntamiento como el de San Andrés, la táctica del avestruz de no hacer nada y esconderse puede llevar al caos. 

 

Benjamín Fernández, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de San Andrés.