Los cazadores de Castilla y León están esperando con ansiedad la apertura de “la general” de la caza menor, esto es, la caza de la perdiz, también liebre con escopeta (los galgos han empezado el 12 de octubre días), conejo…
Al contrario que en las últimas temporadas, en esta ocasión hay buenas expectativas en la perdiz, ya que la primavera ha acompañado en la reproducción, tanto en zonas bajas como en la montaña.
Llega ya el momento de nervios y de no dormir esperando la madrugada del domingo 27 de octubre, día en el que los cazadores de Castilla y León podrán salir al campo con su equipo habitual, principalmente sus perros, que están más nerviosos y ansiosos que los propios cazadores.
Cazadores de otras comunidades han comenzado a cazar antes y finalizarán después, pero en Castilla y León, la temporada es la más corta de todo el país, sin que haya ninguna explicación razonable desde el punto de vista científico y reproductivo de las diferentes especies.
A pesar de esta temporada corta, los gestores de la mayoría de los cotos de la provincia de León, han reducido días de caza de la perdiz (se puede cazar tres por semana y en muchos de ellos solo se caza uno). Se establecen cupos reducidos para proteger esta especie que, es la reina de la caza menor, y de ella dependen las ilusiones presentes y futuras de los cazadores.
Ya llevan desde el 12 de octubre cazando la liebre con galgo y está siendo una temporada con liebres escasas para los cazadores de esta modalidad. La turalemia, mixomatosis… hacen que no abunden las liebres en el campo. Además, hay que añadir a esos desaprensivos que, utilizando visores térmicos y sin respetar acotados, ni fechas campan a sus anchas por las tierras de Castilla y León haciendo mucho daño a la especie.
Los conejos, según zonas, pero bien a pesar de la gran cantidad de descastes por daños a la agricultura que se han desarrollado a lo largo de los últimos meses y su caza también durante la media veda.
En cuanto al jabalí, también ha comenzado ya. desde el cuarto domingo de septiembre se están desarrollando ganchos y batidas con resultado irregulares, aunque el jabalí es una especie claramente en expansión.
