Celia, Lucas y Álvaro, tres estudiantes de diferentes cursos y etapas (primero y segundo de la ESO, y segundo de Bachillerato) han aprovechado el inicio del puente para avanzar, y prácticamente terminar de pintar, un mural sobre una puerta de una cochera perteneciente al número 13 de la calle Luis Carmona, situada en el entorno del Parque de Morano.
El mural, realizado para tapar las pintadas que habían sido hechas sin permiso en la puerta de la cochera, se empezó a pintar esta semana, y se habían invertido en él tres sesiones de clase: dos de  Educación Plástica, Visual y Audiovisual, de primero y tercero de la ESO y una de Expresión Artística, de cuarto de la ESO.
El mural imita una pared azulejada, para lo cuál, como trabajo previo, se realizó  una plantilla o stencil, perforando una cartulina, en el aula de maristas San José, con un diseño elegido por los estudiantes, y posteriormente se forró la cartulina con la intención de que durase sin deteriorarse durante toda la intervención.
El proceso ha consistido en ir repitiendo el patrón a lo largo de la puerta, hasta 36 veces, con ciertas particularidades, hasta casi compactar su superficie.
Respecto a los colores, se usó el color blanco para disimular un poco las pintadas y como color de fondo de los azulejos, y se utilizaron tonos cálidos para el diseño de las formas: ocre, rosa, granate y varios naranjas, más o menos saturados. En la mayor parte de los casos, los estudiantes, fueron los encargados de debatir y elegir, dentro de los 5 o 6 colores diferentes que había, el tono concreto usado en cada ocasión.
El trabajo se enmarca dentro de los proyectos de aprendizaje-servicio, en los que los estudiantes aprenden realizando trabajos que, en alguna medida, son útiles socialmente. Supone una situación de aprendizaje, en la que, además de la técnica, este tipo de intervenciones implica una experiencia de  trabajo en equipo y cierta educación en valores.