Antes de nada, quiero mostrar mi solidaridad y mi afecto a los familiares y allegados de las  víctimas del accidente de Cerredo, que ayer causó la muerte de cinco mineros e hirió gravemente  a otros cuatro. Leoneses y asturianos nuevamente estamos de luto por la minería, mientras  seguimos sin dar soluciones a estas comarcas que, lamentablemente, siguen pagando un  doloroso tributo. 

Para continuar, quiero anunciar públicamente que, en las próximas horas, presentaré mi  renuncia al puesto de Secretario Primero de la Mesa de las Cortes de Castilla y León, asumiendo  así, lo que parece la voluntad de la nueva dirección del Partido Socialista de Castilla y León. 

Lo hago por lealtad a mi partido y por devoción a las ideas que representa; para allanar, si de eso  se tratara, el camino a la nueva cúpula del PSOECyL. Soy consciente de que, en política – y en la  vida -, todo es efímero. Y de la misma forma que aceptamos con agrado la llegada a un cargo de  responsabilidad, tenemos que aceptar, con lealtad, la salida del mismo, seguros de que el  compañero o compañera que nos sustituya pondrá, como poco, el mismo empeño y la misma  dedicación que nosotros. 

A partir de ahora, seguiré ejerciendo mi responsabilidad como procurador en las Cortes de  Castilla y León defendiendo, ya desde la bancada socialista, las mismas ideas que antes  defendiera desde la mesa, trabajando por León y por el futuro de los leoneses y de las leonesas,  como he venido haciendo desde que ocupo un escaño en el parlamento autonómico. 

Sin embargo, debido a los acontecimientos que han precedido al anuncio del cambio drástico en  la dirección del Grupo Parlamentario Socialista, no puedo por menos que realizar algunas  acotaciones:  

En primer lugar, exijo que no se pongan en mi boca palabras que no he pronunciado. Parece una  exigencia muy básica, pero, durante los últimos días, algunos medios de comunicación han  afirmado, directa o indirectamente, que yo tomé parte en esa conversación privada que,  accidentalmente, quedó registrada en el hemiciclo de las Cortes. Como se puede comprobar en  la grabación esto no es cierto. Por eso, pido públicamente a los medios de comunicación que  incurrieron en este error, que rectifiquen de inmediato por haber difundido una información  falsa, que distorsiona mi imagen pública.  

Desconozco el motivo de mi destitución puesto que no se me ha comunicado, pero, dado lo  expuesto, plantearlo desde una perspectiva sancionadora es absolutamente inaceptable.  

En efecto, considero que lo más grave que hemos estado leyendo y escuchando, estos días, es  que se deslicen medidas disciplinarias a consecuencia de la citada conversación. Es evidente que  se trató de un diálogo privado entre compañeros que fue grabado y difundido sin su  consentimiento. El PSOE siempre ha sido un partido plural, en el que han cohabitado diferentes  corrientes de pensamiento y en el que, de forma habitual, se han escenificado las diferencias,  como un elemento enriquecedor que lo fortalece y lo acerca a la sociedad a la que representa. Y que hace real el cumplimiento del mandato constitucional de democracia interna. Si se hace  pública una conversación privada, grabada accidentalmente, el partido debería amparar a los  compañeros, antes que permitir que sean sometidos a escarnio público. De ninguna manera es 

tolerable que se vincule la ejecución de sanciones orgánicas al ejercicio de la libertad de reflexión  política y manifestación en el ámbito privado. De hacerlo así, el mensaje que estaríamos  enviando a la opinión pública sobre el funcionamiento interno de nuestro partido sería  demoledor. Ana Sánchez, José Luis Vázquez y Alicia Palomo son tres de los mejores  parlamentarios con que cuenta el grupo socialista en la actualidad y, en mi opinión, sería un  tremendo error separarlos de sus actuales responsabilidades. De nuevo, corresponde al criterio  político de la nueva dirección tomar la decisión que considere oportuna y asumir la  responsabilidad de la misma.  

A mí me corresponde, como estoy haciendo, acatar las decisiones de la ejecutiva autonómica y,  mientras me lo permitan, seguir luchando por los derechos sociales de los leoneses y de las  leonesas, al tiempo que trabajar por un proyecto político de progreso. Así lo he hecho cuando  he tenido un cargo político relevante y lo seguiré haciendo desde el lugar en el que mis  compañeros y compañeras quieran situarme.  

Diego Moreno Castrillo