La Junta recuerda hoy, Día Internacional del Autocuidado, la importancia de una implicación individual, activa y continua en el mantenimiento de la salud y del bienestar propios.
El autocuidado es clave en el mantenimiento y en la mejora de la salud individual y conlleva el compromiso de cada persona, basado en la información y la formación sobre qué puede hacer para cuidarse y manifestado en la adopción de comportamientos y hábitos que propicien un buen estado sanitario.
Significa, por tanto, una implicación activa y continua en el mantenimiento y la mejora de la propia salud y del bienestar individual, desde la educación y la promoción sanitarias en el ámbito personal y grupal.
Hoy, 24 de julio, anualmente se conmemora el Día Internacional del Autocuidado, una efeméride sanitaria elegida por la coincidencia de los números de esta fecha con el objetivo básico en su divulgación: cuidarse 24 horas al día, los siete días de la semana.
El impulso al autocuidado forma parte de las estrategias de los sistemas de salud avanzados y, en este sentido, se pretende transformar el rol tradicional de un paciente receptor pasivo de cuidados asistenciales por el de ciudadanos responsables, comprometidos y conscientes sobre lo que pueden hacer individualmente para disfrutar una vida más saludable, con mayor calidad y durante el mayor tiempo posible.
La sanidad pública castellana y leonesa apuesta por el autocuidado y, de hecho, la Estrategia de Atención al Paciente Crónico en Castilla y León incluye, entre sus líneas de intervención, la referida al ‘Autocuidado, corresponsabilidad y participación’.
No se trata únicamente de mantenerse sano y de llevar a cabo una prevención primaria de la enfermedad; el autocuidado va más allá, alcanzando un destacado papel en la detección precoz de patologías, en su tratamiento temprano y en el seguimiento de las enfermedades, de manera que contribuye a una progresión que retrasa o, incluso, evita la progresión hacia la dependencia y la discapacidad.
Es, en definitiva, una actitud de la que salen beneficiadas las personas, que mejoran su salud y su capacidad para afrontar posibles enfermedades, pero también el sistema sanitario, al ver cómo este compromiso individual de los pacientes mejora la efectividad y la sostenibilidad en la prestación de servicios asistenciales.
Fomento del autocuidado en Salud Castilla y León
La Consejería de Sanidad desarrolla distintas iniciativas e intervenciones en este ámbito del autocuidado en salud, principalmente, a través de la educación sanitaria, la promoción de la salud y de la información y la divulgación sobre programas y actividades más concretas.
Por medio de difusión de iniciativas autonómicas para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, se trasladan recomendaciones referidas a las diferentes etapas de la vida, desde la salud materno-infantil, pasando por salud escolar, del adolescente, del adulto, salud de las personas mayores y un apartado específico de salud de la mujer.
Otros ejemplos de estas acciones de Salud Pública son los consejos para el cuidado durante el embarazo, el impulso de los programas de vacunación infantil y del adulto, la prevención de enfermedades de transmisión sexual en jóvenes, el Código Europeo contra el Cáncer, las recomendaciones ante situaciones climatológicas de calor o frío, o la información referida a la alimentación saludable y actividad física en las personas mayores, entre otros.
El ‘Aula de Pacientes de Castilla y León’, accesible desde el portal web sanitario de la Junta ( Portal web de Salud Castilla y León ), es otro de los instrumentos para el fomento del autocuidado del sistema de salud de la Comunidad.
Es un espacio participativo que facilita información orientada a la promoción de estilos de vida saludables, a la prevención de la enfermedad y a apoyar a los pacientes crónicos en el cuidado de su propia salud.
Dentro del Aula, el usuario puede acceder textos, guías y materiales audiovisuales relativos a la prevención y cuidado de numerosos problemas de salud: asma, cáncer, demencia, depresión, diabetes, dolor musculo esquelético, celiaquía, párkinson, enfermedad renal crónica, epoc, hepatitis C, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardiaca, etc.
Asimismo existen recursos para personas cuidadoras, consejos e información ante situaciones urgentes (consejos sobre primeros auxilios, resucitación cardiopulmonar,…) o sobre la preparación para determinadas pruebas diagnósticas, entre otros.
Un tercer espacio para el autocuidado en Castilla y León lo conforma el ‘Paciente activo’, intervención educativa dirigida a aumentar las habilidades y la confianza de los pacientes y mejorar el manejo de su enfermedad.
Este proyecto se desarrolla en tres partes: fase I, destinada a la formación de los profesionales sanitarios; fase II o formación a pacientes activos que, a su vez, serán formadores; y fase III, la formación a personas con enfermedad.
Con el ‘Paciente activo’, en el ámbito de la diabetes tipo 2, se potencia el rol del paciente como principal responsable de su salud, trabajando en su autocuidado por medio de la formación sobre conductas saludables y positivas, utilizando el apoyo «entre iguales», pero con el asesoramiento y la supervisión de los profesionales sanitarios de su ámbito más cercano.
La implicación de los castellanos y leoneses en aspectos como el uso racional de los recursos sanitarios o de los medicamentos, incluida la resistencia antibiótica; la mayor capacitación y responsabilidad ciudadana antes aspectos cada vez más presentes como las pseudoterapias o la publicidad sanitaria engañosa; y la búsqueda de nuevas líneas de colaboración y de participación entre la organización sanitaria y las asociaciones de pacientes y sus familiares, además de otros agentes sociales implicados en la sanidad, son campos en los que avanzar, habida cuenta su repercusión en el autocuidado y en lograr, entre todos, alcanzar el mayor nivel posible de salud y bienestar para las personas de Castilla y León.