Ante la posibilidad de que el Gobierno apruebe próximamente un nuevo ingreso mínimo vital, desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), junto a sus organizaciones patronales CEOE, CEPYME y CECALE aclaran que, al tiempo que comparten que ningún ciudadano puede quedar desatendido en esta crisis económica sobrevenida por la pandemia del COVID-19, en ningún momento se les ha hecho partícipes de la negociación de tal iniciativa, ni se ha sometido a su discusión en el diálogo social, tal y como ha trascendido en medios de comunicación y redes sociales.
En estos momentos, ante la manipulación interesada y la deslealtad al diálogo social y a los empresarios españoles, las organizaciones empresariales se sienten presionadas para dar apoyo a una propuesta de partido, que nada tiene que ver con un acuerdo consensuado en lo que debería ser el cauce habitual con los interlocutores sociales que forman parte de la mesa de diálogo y que siempre han estado de acuerdo en no dejar a nadie atrás en esta crisis.
En cambio, en tanto que el empeño de los empresarios también está enfocado en sostener el bienestar del conjunto de la sociedad, instan a que desde el Ministerio de Trabajo se abonen ya las prestaciones que corresponden a las personas que han perdido su empleo o se han visto afectadas por un ERTE por culpa del COVID-19, y para que los autónomos, que siguen confinados sin poder trabajar y que han solicitado la prestación por cese de actividad, la cobren con la mayor celeridad.
Asimismo, Fele manifiesta su malestar hacia las actitudes y declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz por criminalizar a las empresas, colectivo esencial en una economía de mercado y sin la cual no existiría el Estado de Bienestar ni una sociedad libre tal y como la conocemos en la actualidad.
Por último y ante la demanda de los sindicatos de que sean los hosteleros de la provincia los que adelanten las prestaciones de sus trabajadores, Fele considera que esas demandas han de ser reorientadas hacia las administraciones y no a un sector que mantiene sus negocios cerrados y aún así está haciendo todo lo posible por afrontar esta situación. Empresarios y autónomos que, además, participan de forma altruista en campañas de donación de sus propios productos a los colectivos que más lo necesitan durante esta crisis.