Piden la apertura urgente de los centros de salud, que se retomen los controles periódicos a enfermos crónicos, que se reabran servicios y agilicen citas hospitalarias y que el coronavirus no sea una excusa para cerrar centros de atención sanitaria en el mundo rural.
Además denuncian la negligente e ilegal práctica habitual desde hace años de atención de pacientes por parte de médicos que llevan hasta 32 horas de trabajo continuo.
La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (CAVECAL), entidad que aglutina a las más de 200 asociaciones vecinales de la región ha realizado, con la implicación de sus diez federaciones, un informe de la situación de la sanidad tras el estado de alarma y demandan una serie de actuaciones.
En primer lugar, las entidades vecinales solicitan que se abran y normalicen cuanto antes los centros de salud prácticamente paralizados. Junto a ello, por una parte creen necesario que se haga un seguimiento a las personas que han pasado el coronavirus que en muchos casos no han vuelto a ser llamadas y, por otra, que se retomen los controles periódicos de los enfermos crónicos tras meses sin examinar. En cuanto a la atención especializada, a su juicio urge que se vuelvan a reabrir los servicios y se agilicen las citas que han tenido que ser aplazadas por causa del estado de alarma.
Para el mundo rural, reclaman que el coronavirus no sea una excusa para cerrar centros de atención sanitaria y que se descarte el programa piloto de atención online que se había puesto en marcha y ha resultado nefasto.
Además, la paralización, entienden, ha dado lugar a una gran acumulación de trabajo por lo que ven necesario que se mantengan los contratos extraordinarios realizados por causa del coronavirus, se cubran las plazas deficitarias de sanitarios ya existentes, se garanticen criterios de equidad territorial evitando traslados de pacientes entre provincias y que los hospitales funcionen al máximo de sus posibilidades ampliando horarios, turnos y contratos. Además, creen necesario mejorar las condiciones laborales de los sanitarios para que la región sea prioritaria a la hora de elegir destino.
En cuanto a las posibles derivaciones hacia la sanidad privada solicitan la exclusividad de los sanitarios en la pública para evitar prácticas detectadas como la realización de determinadas pruebas diagnósticas en la privada para acudir nuevamente a la pública produciéndose graves desigualdades.
Por último, y siendo una práctica habitual desde hace años, se exige que se prohíban taxativamente las jornadas maratonianas de los médicos que deterioran claramente la calidad de la atención a los pacientes. Así, entienden irresponsable y negligente que los pacientes sean atendidos por médicos que, en muchos casos llevan hasta 32 horas trabajando. En este sentido, se denunciarán en los ámbitos necesarios estas prácticas claramente ilegales.
Todas estas reivindicaciones serán enviadas a la consejería de sanidad para que sean tenidas en cuenta a la vez que pedirán que se convoquen tanto los consejos regional y de áreas de salud como, especialmente, los de zona para que se empiece a trabajar centro por centro la reapertura con la implicación de todos los actores.