La Fundación Savia ha remitido una carta al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, solicitando que se reconozca la trashumancia como un ecoesquema a nivel nacional.

 

En la actualidad se está redactando el Plan Estratégico de España para la PAC post 2020 que formulará de manera integral el conjunto de nuestro sistema agroalimentario, pudiendo articular medidas que permitan aplicar una PAC bien adaptada a las condiciones y necesidades de la agricultura y ganadería españolas.

 

Savia considera una oportunidad para reconocer, apoyar, ayudar a mantener y recuperar la trashumancia, un sistema de aprovechamiento rotacional de los recursos pastables con el desplazamiento del ganado entre áreas de producción vegetal complementarias. También ofrece otro tipo de ventajas como el mantenimiento de los corredores verdes, el mantenimiento de razas ganaderas autóctonas y la conservación de espacios en los que se práctica, beneficios ambientales en su conjunto.

 

La supervivencia de esta práctica ancestral se encuentra amenazada por los diversos problemas que la acompaña, entre los que destaca los administrativos y burocráticos.

La organización solicita que se incluya la trashumancia en ayudas específicas del segundo pilar o en los ecoesquemas del primero, ya que encaja a la perfección en los objetivos generales de la nueva PAC propuestos por la Comisión Europea, así como muchos de los objetivos específicos. Inclusión que motivaría “que la ganadería trashumante tenga una distinción y etiquetado singular diferenciado que la ponga en valor para el consumidor”.

Por todo ello, la Fundación Savia solicita que la trashumancia se vea recogida y fortalecida en la nueva PAC, reconociéndola como un ecoesquema a nivel nacional y que el Programa de Desarrollo Rural Nacional reforzará su apoyo a las razas ganaderas en peligro de extinción que lleven a cabo esta práctica.

La entidad propone que se ponga en marcha un grupo de trabajo que cuente con la participación de los ganaderos trashumantes, los agentes sociales, las comunidades autónomas y expertos en gestión ganadera y del territorio para lograr que la trashumancia sea reconocida como un ecoesquema.