El artículo publicado en una revista internacional ha realizado una revisión sistemática de 31 estudios llevados a cabo sobre la enfermedad.

La revista ‘International Journal of Environmental Research and Public Health’ ha publicado recientemente un artículo sobre la incidencia de la anorexia nerviosa en las mujeres, en el que han participado un grupo de investigadores (Leticia Martínez-González, Tania Fernández Villa, Antonio José Molina y Vicente Martín Sánchez) del Instituto de Biomedicina (IBIOMED) de la Universidad de León (ULE), que expone los resultados de una revisión sistemática y el metanálisis de 31 artículos extraídos de cuatro bases de datos en línea (PubMed, Scopus, WoS y Embase), con el objetivo de resumir la incidencia de la citada enfermedad.

El artículo ha revisado estudios publicados entre 1980 y 2019 que evaluaron la incidencia de la anorexia nerviosa (AN) en mujeres, y se ha observado una gran variabilidad en los datos según el tipo de estudio y la fuente de los casos. “Estimar la verdadera incidencia en una población, -explican los investigadores-, es una tarea difícil, debido al estigma asociado con la enfermedad mental”.

Entre los hallazgos, destaca la mayor incidencia en mujeres jóvenes, un hecho ya conocido e informado por numerosos autores. Las explicaciones dadas para este resultado son variadas, principalmente relacionadas con la “vulnerabilidad especial a los modelos apenas alcanzables y los estándares de belleza transmitidos por los medios”, así como a los cambios físicos, hormonales y emocionales que tienen lugar en la adolescencia.

Esta búsqueda del cuerpo perfecto provoca un desequilibrio que conduce a dietas restrictivas y conductas alimentarias. La edad de mayor riesgo para desarrollar AN es entre 10 y 24 años en mujeres.

LA INCIDENCIA AUMENTA EN REGIONES ASIÁTICAS, ÁRABES Y DEL PACÍFICO

Los autores del artículo indican que la revisión mostró que la anorexia nerviosa “ocurre con mayor frecuencia en el grupo de alto riesgo de mujeres jóvenes occidentales, pero también puede ocurrir en mujeres mayores y en hombres”. Es interesante reseñar que la prevalencia está creciendo en las regiones asiáticas, árabes y del Pacífico, causadas por el aumento de la industrialización, la urbanización y la globalización, y que algunos estudios muestran que “hay casos en América Latina, pero no se han encontrado casos en mujeres negras”.

En el momento de extraer conclusiones, los investigadores de la ULE apuntan que las tendencias generales en la incidencia de esta enfermedad en las mujeres están aumentando, especialmente en las mujeres jóvenes, aunque esto “puede deberse en gran medida a los cambios en la forma en que los servicios médicos abordan esta patología y la sensibilidad de la población”.

Los resultados del estudio proporcionan una visión general de la evolución y la situación actual de la anorexia nerviosa en las mujeres, lo que es especialmente relevante para el diagnóstico temprano y el apoyo a la recuperación. También lo es de cara a la prevención de la enfermedad, a través de la sensibilización de la población y de los profesionales de la salud.

Finalmente hay que señalar que los autores de este trabajo consideran que la investigación epidemiológica futura debe avanzar “hacia la identificación de factores de riesgo específicos para la anorexia nerviosa, y hacia la unificación de criterios diagnósticos para una mejor aproximación de las tendencias”.