El Grupo Municipal del Partido Popular denuncia la presencia de una especie vegetal invasora originaria de China. El árbol del cielo, Ailanthus altissima, crece en cualquier sitio y desprende mal olor; está sobre todo en los terrenos ferroviarios, extendiéndose desde el inicio del municipio en la Avenida de Quevedo, hasta Trobajo del Cerecedo. Llega a poner en riesgo edificios del propio ADIF a uno de los cuales ha reventado parte de la cubierta y puede afectar gravemente a las cimentaciones si no se toman medidas. La gran cantidad de semillas que desprende, su fácil reproducción y gran crecimiento hace que la FEMP exija que se tomen medidas que en León en los terrenos ferroviarios se incumplen, ‘contaminando’ al resto de las zonas de la ciudad.
El árbol del cielo, o Ailanthus altissima, un árbol considerado especie invasora, que crece en cualquier sitio y desprende mal olor, está presente en León sobre todo en los terrenos ferroviarios, carreteras y que llega incluso a tener presencia en algunas zonas verdes extendiéndose sin que exista coordinación para su eliminación entre el Ayuntamiento de León y ADIF, donde abunda esta especie que disemina semillas por toda la ciudad. La FEMP recomienda su eliminación para evitar su propagación y que afecte a la supervivencia de especies autóctonas dado su carácter invasivo y que afecta a los ecosistemas reduciendo la biodiversidad.
El árbol del cielo puede llegar a medir entre 17 y 30 metros de altura, de hoja caduca, gran capacidad de rebrote y madera de mala calidad. Su semilla se dispersa de forma rápida, abundante y eficiente, y sobrevive bien hasta en los suelos contaminados como por ejemplo los terrenos de la antigua estación que a pesar de las grasas o carbonillas ha permitido su crecimiento. Este árbol está incluido en el catálogo español de Especies Exóticas invasoras RD 630/2013 de 2 de agosto estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
Los terrenos de ADIF del barrio ferroviario cuentas con varios ejemplares de esta especie, llegando a tal altura que dañan los edificios como en el caso del Paso de los Quebrantos, donde han reventado literalmente el techo y las potentes raíces dañan al edificio histórico, en el primer antiguo dormitorio de los maquinistas que hiciera en su día la Compañía del Norte ante la inacción de ADIF. Existe preocupación entre los vecinos también por el riesgo de caída que tiene hacia el Paso de los Quebrantos.
Otros focos se localizan a la altura del antiguo paso a nivel junto al edificio en ruinas de Dr. Fleming 19 o cerca de la Av. Quevedo 41, al lado del túnel ferroviario, que se verán afectados por el inmenso tamaño que alcanzan estos árboles; también causan daños en otros edificios de mantenimiento de infraestructuras y llegan a verse hasta desde Armunia y Trobajo del Cerecedo. Los vecinos piden que el Ayuntamiento los quite de sus propias zonas y sea exigente con ADIF, no mire para otro lado y resuelva el problema.
También este árbol ha crecido rápidamente en algunas zonas del Parque de Quevedo, que han tenido que ser retiradas, pero las semillas se dispersan por la gran cantidad de árboles que existen en terrenos de ADIF. En la rotonda de Malpaso también está presente mientras otros árboles se han secado o muerto y no se han repuesto especies autóctonas.