Una de las lecciones que nos ofrecen las elecciones catalanas del día 14 de febrero, en la actual situación de pandemia con más motivación, es la dificultad para que los votantes puedan hacerlo con las debidas garantías para su salud así como para evitar posibles aglomeraciones en las horas punta, así como evitar el miedo que esta situación puede abocar a una importante abstención, lo cual no es bueno ni deseable en una democracia.
La posibilidad del voto por correo, evidentemente muy utilizada, no es la panacea para conseguir precisamente disminuir las tasas de abstención.
En el actual siglo XXI de las comunicaciones y medios digitales no tiene sentido que la Ley Electoral que data del año 1985, continúe anclada en el pasado y no permita ni establezca en modo alguno la posibilidad del voto telemático con las debidas garantías como las que ofrece el DNI digital y Firma Electrónica.
Estamos ya acostumbrados a mantener comunicación fluida con organismos como la Agencia Tributaria, Seguridad Social, etcétera, y no digamos con los Juzgados, y cuyas comunicaciones con la Firma Digital tienen plena validez a todos los efectos, incluso para obligar a la parte que la firma, por lo que en el libre ejercicio del derecho al voto, perfectamente pueden establecerse las debidas garantías para un voto telemático.
Desde UPL exigimos al Gobierno de la Nación que tome la iniciativa legislativa de abordar la reforma de la Ley Electoral que permita el voto telemático de los ciudadanos con las debidas garantías y fiabilidad en el voto para evitar lo que lamentablemente va a ocurrir en las elecciones catalanas y con ello desactivar esta situación que puede volverse a repetir en las próximas elecciones municipales y estatales.
Eduardo López Sendino
Vicesecretario General de UPL