El empleo creado en Industria (72), Construcción (63) y Agricultura (55) durante el pasado mes en la provincia no logra compensar la destrucción de empleos en el sector servicios (163 parados más) y en el epígrafe de sin empleo anterior (52), lo que deja un saldo de 25 desempleados más en febrero (0,07%).
Comparándolo con los datos registrados en el conjunto de la Comunidad, León ha sido la provincia donde menos puestos de trabajo se destruyeron en febrero. Aún así, si miramos los registros de hace un año, sin pandemia, la provincia había logrado reducir el paro en más de 200 personas en ese mismo mes.
Nada que ver con lo sucedido en febrero de 2021, lo que pone en evidencia que las duras restricciones del último mes y medio han afectado muy negativamente al mercado laboral del sector servicios, principalmente la hostelería, mientras que el resto de actividades se comportaron medianamente bien, en las actuales circunstancias, y generaron puestos de trabajo.
En un mes de transición como febrero seguimos incrementando la cifra de parados que ya llega a 34.673 leoneses, 5.191 desempleados más que hace un año, lo que significa una subida del paro del 17,61% en un año. Un porcentaje inasumible para una provincia que se desangra demográficamente y que envejece a marchas forzadas. Aún así, ha sido un incremento interanual mejor que el registrado en Castilla y León (21,59%) y en España (23,50%)
La mayor parte del paro provincial, el 68%, corresponde a Servicios, seguido de lejos del colectivo sin empleo anterior, Industria, Construcción y Agricultura, lo que deja traslucir la excesiva dependencia del sector terciario de la economía leonesa.
El número de personas acogidas a algún Erte subió ligeramente hasta los 5.044 trabajadores leoneses afectados en un mes con la hostelería de interior cerrada, así como grandes superficies y gimnasios; sin movilidad entre provincias en la comunidad y con toque de queda a las ocho de la tarde.