• El presidente de la Junta destaca, en el acto conmemorativo del Año Santo Compostelano presidido por los Reyes, a la Ruta Jacobea como seña de identidad de Castilla y León
  • Defiende la actuación integral y compartida de todos en torno a las distintas vías hacia Compostela

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha valorado a las distintas rutas a Compostela del Camino de Santiago no sólo como fuente de fe, sino también de futuro en torno a los recursos que poseen para atraer población, riqueza y alternativas para el territorio. Así lo ha señalado en el acto conmemorativo del Jacobeo 2021-2022 celebrado hoy en Roncesvalles (Navarra) y presidido por Sus Majestades los Reyes.

Con más de 2.300 kilómetros de espíritu jacobeo -375 del Camino Francés en el que la Ruta Compostelana arranca trazado en España en Roncesvalles-, Castilla y León es la comunidad que más trayecto suma de todas las rutas, ha destacado el jefe del Ejecutivo autonómico. Una fuente de oportunidades que Mañueco ha valorado, a la vez que ha defendido que así lo entiende la Comunidad y así lo aplica ofreciendo también alternativas que complementan a esta Año Jacobeo, como la exposición de Las Edades del Hombre, con tres sedes (Burgos, Carrión de los Condes, en Palencia, y Sahagún, en León) o la celebración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos.

Fernández Mañueco también ha señalado que estos Caminos reclaman actuaciones integrales y compartidas que se proyecten sobre los territorios que atraviesan, por lo que ha incidido en la necesaria corresponsabilidad de todos, ya que se trata de un patrimonio común. Un ejemplo de esa colaboración, ha recordado el presidente, es la reciente Declaración de Logroño firmada hace unos días por las Comunidades Autónomas por las que transita la Ruta Santa Compostelana en su trazado Francés y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El presidente de la Junta ha resaltado que por los Caminos de Santiago ha transcurrido gran parte de la historia de España y de Europa. En el caso de Castilla y León, ha añadido, es “seña de identidad” de una tierra que comenzó a construirse en el Camino y que asume como rasgos propios sus valores de acogida, hospitalidad, trascendencia y universalidad.

En este Año Santo y tras unos duros meses de pandemia, Fernández Mañueco ha reconocido que «volveremos a emprender, con ilusión, un viaje milenario”.