Couline es bella. Bella como el sol. Dorada como los trigos de julio.
Camina como una diosa, embelesada en sus adentros de sueños. Su mirada es tranquila, sus ojos no permiten ver lo que está pensando.
Couline es bella. Majestuosamente bella.
Porte airoso, brilla en la tarde perlada de ocasos, mira atenta el jardín que guarda misterios que nunca se atreverá a descubrir, llena el pórtico con su presencia de diosa venida de otros mundos, deja mecer su rubio pelo al son de las caricias del viento de la tarde.
Couline es bella. Bella como el sol.
Todo lo observa con sus ojos de almendra. Nada ocurre sin que ella se entere y de su consentimiento de dueña absoluta de cada rincón de esta casa que es su casa.
Su compañero, amigo y rival en sus juegos, la mira embelesado.
Couline es bella. Es la perra más bella del mundo.
Angel Lorenzana Alonso