- La candidatura socialista a las Cortes autonómicas culpa a la Junta de aprovechar la pandemia como “la excusa perfecta para acabar definitivamente con la sanidad rural”.
- Los socialistas lamentan la desidia del candidato popular Mañueco y su “desvergüenza” al tener que pagar ahora más de seis millones de euros a las empresas que eligió a dedo para la realización de los test de antígenos en la comunidad.
La candidatura socialista por la provincia de León a las Cortes de Castilla y León ha denunciado la actitud de castigo de la Junta hacia los pueblos de la provincia leonesa, que en muchos casos mantienen sus consultorios médicos cerrados desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020. “Para ellos la Covid-19 ha sido la excusa perfecta para acabar definitivamente con la sanidad rural”, han lamentado los socialistas.
Es el caso de Garrafe de Torío, municipio en el que actualmente y desde hace un año y nueve meses no funcionan cinco de los seis consultorios, en concreto los de San Feliz, Riosequino, Abadengo y Palacios de Torío, Villaverde de Abajo y Pedrún, donde los vecinos y vecinas contaban con presencia médica dos horas cada 15 días. “Solo funciona el principal, en Garrafe de Torío, aunque ha habido periodos, como la semana pasada y la anterior, en los que tampoco hemos contado ni con médica ni con enfermera y no han mandado sustitutos”, ha explicado Jesús Álvarez, concejal socialista del municipio.
Desde el PSOE han acusado al candidato popular Fernández Mañueco de la pésima gestión que ha realizado su equipo de Gobierno en el área, “abandonando en los momentos más delicados a las personas más vulnerables”. “No ha elaborado un protocolo de actuación acorde a la sexta ola, y en ningún momento ha incrementado recursos y profesionales, ni tampoco ha recuperado la asistencia en los pueblos”, ha declarado Diego Moreno, secretario de Sanidad de la Comisión Ejecutiva del PSOE de León. “Solo le preocupan intereses personales y partidistas, la convocatoria de elecciones para tratar de escapar de un calendario judicial asolado por la corrupción”, ha añadido.
En este sentido, Moreno ha insistido en “la desvergüenza de la Junta de Castilla y León” que después de haber privatizado la realización de los test de antígenos en la comunidad y adjudicárselos a tres empresas, dos de excargos del Partido Popular, tendrá que pagar más de seis millones de euros para hacer los 200.000 test de antígenos previstos, una prueba que tendrá un precio unitario de 30 euros aproximadamente, según las últimas informaciones.
“El PP continúa con sus tretas caciquiles y clientelares, repartiendo negocio entre sus amigos. Pero la decencia volverá a nuestra tierra con Luis Tudanca. El 13 de febrero tenemos la oportunidad de devolverle la decencia a la provincia de León”, ha finalizado Moreno.